Ester es uno de los libros del Antiguo Testamento de la Biblia, que relata la historia de una joven judía que se convierte en la reina de Persia y desempeña un papel crucial para salvar a su pueblo de la destrucción. Este relato bíblico tiene gran relevancia y enseñanzas para los creyentes, ya que muestra cómo Dios puede usar a personas comunes para cumplir sus propósitos.
Contexto histórico
La historia de Ester tiene lugar durante el reinado del rey Asuero, también conocido como Jerjes I, en el siglo V a.C. Persia era un vasto imperio que se extendía desde India hasta Egipto, y su capital era Susa. Durante este tiempo, muchos judíos vivían en el exilio en Persia, después de haber sido llevados cautivos por Nabucodonosor de Babilonia.
La reina Vasti es destituida
La historia de Ester comienza cuando el rey Asuero celebra un gran banquete en su palacio. Durante la fiesta, el rey se embriaga y manda llamar a su reina, Vasti, para que aparezca delante de todos los invitados para mostrar su belleza. Sin embargo, Vasti se niega a obedecer la orden del rey, lo cual enfurece a Asuero y decide destituirla como reina.
Ante la situación, los consejeros del rey le sugieren que busque una nueva reina entre las jóvenes más hermosas del reino. Es en este contexto que Ester, una joven judía huérfana criada por su primo Mardoqueo, es llevada al palacio para ser presentada al rey.
Ester se convierte en reina
Ester cautiva la atención del rey Asuero y es elegida como la nueva reina de Persia. Sin embargo, ella decide mantener en secreto su identidad judía, siguiendo el consejo de Mardoqueo, quien le advierte sobre los peligros que podrían acechar a su pueblo si se revela su origen étnico.
Mientras tanto, Mardoqueo un complot para asesinar al rey y lo informa a Ester, quien a su vez lo comunica al rey en nombre de Mardoqueo. El plan es frustrado y los conspiradores son ejecutados, pero el rey no recompensa a Mardoqueo de inmediato.
Haman y su plan para exterminar a los judíos
En ese momento, el rey Asuero nombra a Hamán como su primer ministro, quien se enorgullece de su posición y exige que todos se inclinen ante él como muestra de respeto. Sin embargo, Mardoqueo se niega a hacerlo, ya que solo se inclina ante Dios.
Este desafío de Mardoqueo enfurece a Hamán, quien decide vengarse no solo de él, sino de todos los judíos. Hamán convence al rey de promulgar un decreto según el cual todos los judíos del reino serán exterminados en un día determinado. Esta noticia causa gran angustia entre los judíos, quienes se visten de luto y claman a Dios por ayuda.
El papel de Ester en la salvación de su pueblo
Ante la crisis, Mardoqueo insta a Ester a que interceda ante el rey en favor de su pueblo. Sin embargo, Ester teme por su vida, ya que la ley persa establece que aquellos que se acerquen al rey sin haber sido llamados pueden ser condenados a muerte, a menos que el rey les extienda su cetro de oro.
Ester decide ayunar y orar durante tres días, pidiendo a Dios que le dé valentía y favor ante el rey. Después de ese tiempo, Ester se presenta ante Asuero, quien la recibe con agrado y le ofrece concederle cualquier petición que desee.
En lugar de revelar de inmediato su origen judío y el peligro que acecha a su pueblo, Ester invita al rey y a Hamán a un banquete. Durante la cena, Ester revela a Asuero sus preocupaciones y le dice que ella y su pueblo están siendo amenazados de muerte.
El rey, al enterarse de esto, se enfurece y ordena la ejecución de Hamán. Además, permite que los judíos se defiendan de aquellos que intenten atacarlos en el día señalado para su exterminio.
La celebración de Purim
La historia de Ester concluye con la salvación de los judíos y la promulgación de un nuevo decreto que les permite defenderse de sus enemigos. Además, se establece la celebración anual de la fiesta de Purim, en la cual los judíos recuerdan y celebran la liberación que Dios les concedió a través de Ester.
El libro de Ester es una historia maravilloso que muestra cómo Dios puede usar a personas ordinarias para lograr grandes cosas. A través de la valentía y la sabiduría de Ester, Dios pudo salvar a su pueblo de la destrucción. Esta historia nos enseña la importancia de confiar en Dios, incluso en los momentos más difíciles, y nos anima a ser valientes y a tomar acciones para defender la justicia y proteger a los más vulnerables.