La década infame fue un periodo de la historia argentina que abarcó desde 1930 hasta 194Durante esta época, el país experimentó una situación política, social y económica compleja y problemática. En este artículo, analizaremos los principales acontecimientos y características de esta década infame.
Situación política
La década infame comenzó con el golpe de Estado que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen en 1930. A partir de entonces, se instauró una serie de gobiernos de facto, caracterizados por la falta de estabilidad política y la corrupción.
Uno de los aspectos más destacados de esta época fue el predominio de la llamada concordancia, una alianza política conformada por el Partido Demócrata Nacional, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Conservador. Esta coalición se mantuvo en el poder durante gran parte de la década, manipulando las elecciones y controlando las instituciones del Estado.
La década infame también estuvo marcada por la represión política y la violación de los derechos humanos. Se llevaron a cabo persecuciones y detenciones arbitrarias, y se limitaron las libertades civiles y políticas. Además, se produjeron numerosos casos de corrupción y enriquecimiento ilícito por parte de los funcionarios públicos.
En el aspecto social, la década infame fue un periodo de creciente desigualdad y pobreza. La crisis económica y la falta de políticas sociales adecuadas provocaron un aumento en la brecha entre ricos y pobres. Los sectores más desfavorecidos de la sociedad sufrieron las consecuencias de la crisis, mientras que los grupos privilegiados se beneficiaron de la corrupción y el nepotismo.
Además, durante esta época se produjeron numerosos conflictos laborales y sociales. Los trabajadores reclamaban mejores condiciones de trabajo, salarios justos y derechos laborales. Sin embargo, estas demandas fueron en gran medida ignoradas por los gobiernos de facto, lo que generó tensiones y enfrentamientos en el ámbito laboral.
Situación económica
En cuanto a la situación económica, la década infame estuvo marcada por la crisis y la inestabilidad. El modelo económico implementado durante este periodo se basaba en la exportación de productos agrícolas y la dependencia de los mercados internacionales. Sin embargo, la caída de los precios de los productos agrícolas y la crisis económica mundial afectaron gravemente a la economía argentina.
Además, la corrupción y la falta de políticas económicas adecuadas contribuyeron al deterioro de la situación económica. Los recursos del Estado fueron malversados y destinados a intereses personales, en lugar de invertirse en el desarrollo del país. Esta situación llevó a un aumento de la deuda externa y a la dependencia económica de los países extranjeros.
La década infame fue un periodo oscuro en la historia argentina, caracterizado por la falta de estabilidad política, la represión social, la corrupción y la crisis económica. Durante estos años, se violaron los derechos humanos, se profundizó la desigualdad social y se debilitó la economía del país. La década infame dejó un legado negativo en la memoria colectiva de Argentina, y sus consecuencias se prolongaron durante décadas.