La comunicación ha experimentado grandes cambios a lo largo de la historia, impulsados por la capacidad humana y los inventos que hemos desarrollado. Desde los movimientos del cuerpo y los dibujos rupestres, hasta la invención del alfabeto, la impresión, la radio, el teléfono, la televisión y el ordenador, hemos presenciado descubrimientos revolucionarios. Sin embargo, la tecnología continúa evolucionando y nos encaminamos hacia la computación cuántica, que nos ofrecerá una velocidad aún mayor que la del 5G y nos brindará oportunidades imposibles de lograr con la tecnología digital actual. Esta evolución constante es crucial para comprender las oportunidades que las nuevas tecnologías pueden brindar a nuestros negocios, haciéndolos más eficientes.
Internet y su impacto en la comunicación
Internet ha sido un cambio disruptivo en la comunicación. Ha pasado de un crecimiento lento de los medios de comunicación a una multiplicación de medios y redes, permitiendo una difusión global e ilimitada de la información. Internet se autoalimenta y no se puede controlar, lo que ha llevado a una comunicación multidireccional y global, con un contenido cada vez más audiovisual.
Las implicaciones de esta forma inmediata y globalizada de comunicación son relevantes en todos los aspectos de la sociedad, incluyendo lo político, económico, religioso y social. Como ciudadanos, ahora tenemos más posibilidades de participar directamente en la política, la economía y la sociedad, expresando comentarios y críticas. Sin embargo, esto también ha llevado a la cesión de información personal, generando un gran debate ético y jurídico sobre su uso.
En el entorno de los negocios, hemos pasado de la industrialización a la digitalización y, finalmente, a la disrupción completa. La competencia se ha vuelto transversal y ya no es vertical. Un ejemplo claro de esto es Amazon, que ha roto las barreras de la competencia sectorial. La multiplicación de los medios y el exceso de información nos brindan la oportunidad de estar informados al segundo, pero también nos obligan a distinguir entre la verdad y la mentira. Se ha producido un aumento en la participación en todos los niveles, un mayor dinamismo en las relaciones y una menor fidelidad en las nuevas generaciones.
En este contexto de comunicación infinita, es aún más importante comunicarse para posicionarse, vender, generar confianza y diferenciarse. Sin embargo, la comunicación por sí sola no es suficiente, también es importante ser identificable y único para tener un impacto real.
Cambios en los métodos tradicionales de comunicación
La prensa se ha vuelto cada vez más audiovisual y digital. Para ser rentable, debe ofrecer valor añadido, como reportajes exclusivos, reconocidos escritores y contenido detrás de escena. La noticia en sí misma se ha convertido en una mercancía. Además, la prensa se está volviendo cada vez más bajo demanda.
En cuanto a la publicidad exterior, lo digital audiovisual está reemplazando a lo tradicional. Las radios siguen siendo los medios con mayor audiencia y publicidad, y han desarrollado nuevas plataformas digitales. La televisión se ha aprovechado de las redes, desarrollando aplicaciones de streaming que permiten a los espectadores ver contenido cuando y donde quieran. La televisión en la plataforma de internet ha adquirido una nueva vida. Su evolución dependerá de si continúa utilizando las frecuencias digitales o si debe trasladarse por completo a internet.
En ambos casos, los grupos televisivos y los medios en general se verán obligados a consolidarse y aliarse para lograr economías de escala que les permitan flexibilizar los costos de producción, adquisición de derechos y maximizar la publicidad. Además, la compra de contenido premium, como eventos deportivos, solo es posible para televisiones de pago o grandes plataformas digitales debido a los altos costos. Las Smart TVs se están convirtiendo cada vez más en una pantalla similar a un smartphone, llena de aplicaciones que ofrecen contenido lineal, bajo demanda, en vivo y de pago. En el futuro, la marca de la aplicación y la calidad del contenido serán determinantes.
El contenido como protagonista
Independientemente de la plataforma, el contenido audiovisual seguirá siendo el protagonista y se volverá más interactivo y co-involucrado gracias a las últimas tecnologías, como la realidad virtual y aumentada. Además, estará estrechamente vinculado a las marcas que lo producen o distribuyen.
El nuevo entorno publicitario
En este nuevo entorno, la publicidad debe evolucionar. Debe ser conectada y formar parte del entretenimiento y la información integrada y multimedia que sigue al consumidor donde quiera que esté. Todos los contenidos son de interés publicitario, ya sea por la especificidad de la audiencia o por la maximización de la misma. La recopilación de datos ya no es un problema, pero saber cómo utilizarlos adecuadamente sí lo es. La inteligencia artificial puede ayudar a cruzar información sobre el comportamiento del consumidor y medir constantemente la eficacia de la publicidad en términos de decisiones de consumo. Además, el Internet de las cosas permitirá conocer directamente cómo los consumidores utilizan productos y servicios.
En la comunicación, no todo vale. La eficacia y la eficiencia no se basan solo en precios bajos y cualquier contenido. Aquí radica la gran oportunidad para los medios con una marca fuerte y reconocida que ofrecen contenido diferencial y de valor añadido.
La evolución de los medios de comunicación ha sido constante a lo largo de la historia. Desde los primeros servicios de mensajería en el antiguo Egipto hasta la era digital actual, hemos presenciado avances significativos que han transformado la forma en que nos comunicamos. Internet ha sido el cambio más disruptivo, permitiendo una comunicación inmediata y globalizada. Sin embargo, esta evolución continúa y debemos estar preparados para adaptarnos a las nuevas tecnologías y aprovechar todas las oportunidades que ofrecen. La comunicación seguirá siendo fundamental para el éxito de los negocios, pero también es importante ser identificable y único en un entorno de competencia cada vez mayor. Además, la publicidad debe evolucionar y adaptarse a los cambios en los medios y la tecnología, centrándose en la conectividad y el valor añadido. La evolución de los medios de comunicación es un proceso continuo que nos desafía a mantenernos actualizados y aprovechar todas las oportunidades que se presentan.