Las capitulaciones son un contrato que se realiza entre dos personas que han decidido casarse. Este acuerdo permite establecer arreglos económicos que protegen los bienes de cada uno de los futuros esposos.
¿Qué sucede cuando no hay capitulaciones?
Cuando no se realizan capitulaciones o estas son inválidas, se aplica el régimen de Sociedad Legal de Bienes Gananciales durante el matrimonio. Esto significa que al casarse, las personas crean una masa común de bienes en la que se incluyen tanto los activos como las deudas. En caso de divorcio, esta masa se divide equitativamente entre ambos cónyuges.
En el caso de tener hijos, la Sociedad Legal de Bienes Gananciales también puede ser responsable del pago de la pensión alimenticia si alguno de los padres no puede cumplir con esta obligación. Sin embargo, esto se puede evitar mediante la realización de capitulaciones matrimoniales que establezcan la separación absoluta de bienes como régimen económico.
Las capitulaciones permiten que las parejas establezcan otros tipos de arreglos más allá de lo económico.
En las capitulaciones se establecen estipulaciones, es decir, acuerdos entre las partes. Estas estipulaciones pueden ser tanto económicas como no económicas.
Requisitos para realizar capitulaciones
- Las capitulaciones deben ser realizadas por un notario o notaria público en Puerto Rico.
- Deben ser realizadas por escritura pública.
- Las personas que realicen las capitulaciones deben tener capacidad legal para dar su consentimiento, es decir, ser mayores de edad (21 años en adelante). En caso de ser menor de edad, deben asistir con el padre o la madre que tenga patria potestad. Si ambos padres tienen patria potestad, ambos deben asistir.
- Todas las capitulaciones realizadas después del 27 de enero de 2018 deben ser registradas en el Registro de Capitulaciones.
Las capitulaciones y las personas menores de edad
En el caso de las personas menores de edad, deben firmar las capitulaciones aquellos que tengan patria potestad sobre ellos. Si ambos padres tienen patria potestad, tanto ellos como los novios deben firmar el acuerdo.
¿Cuáles fueron las condiciones de la capitulación de Santa Fe?
La capitulación de Santa Fe fue un contrato firmado el 17 de abril de 1492 entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón. Este documento establecía los acuerdos previos al primer viaje de Colón a América. En las capitulaciones de Santa Fe, se otorgaron a Colón los títulos de almirante, virrey y gobernador general de los territorios que descubriera. Además, se le concedió la décima parte de los beneficios y se nombró a sus sucesores como herederos de forma vitalicia.
Estas capitulaciones marcaron el inicio de la conquista de América por parte de los monarcas españoles y representaron un hito histórico en la exploración y colonización del continente.
¿Qué son las capitulaciones en la conquista de América?
Las capitulaciones de conquista eran contratos entre un monarca y un particular para reclutar un ejército y conquistar un territorio específico, con el objetivo de ponerlo bajo la soberanía de los monarcas españoles. En estos contratos, el conquistador asumía los gastos de la expedición a cambio de recibir el título de gobernador y una parte de las tierras y el botín obtenidos. Un porcentaje, alrededor del 20%, se reservaba para la Hacienda Real.
Los conquistadores solían ser hidalgos de escasa fortuna, principalmente de las regiones de Extremadura y Castilla. Estas capitulaciones se entregaban durante la Edad Moderna, época en la cual la monarquía española estaba en pleno proceso de conquista de los territorios americanos.
Las capitulaciones son contratos que permiten a las parejas establecer arreglos económicos y legales para proteger sus bienes durante el matrimonio. Es importante cumplir con los requisitos legales para realizar estas capitulaciones y registrarlas adecuadamente. Además, en la historia, las capitulaciones de Santa Fe marcaron el inicio de la conquista de América por parte de los españoles. Estos contratos permitieron reclutar ejércitos y conquistar territorios, estableciendo así el dominio de los monarcas españoles en el continente.