En la actualidad, las mujeres enfrentan numerosos obstáculos para insertarse plenamente en el mercado laboral y alcanzar puestos de decisión en Argentina. Existen brechas de género en el acceso al trabajo, en la trayectoria laboral y en las posibilidades de ascenso. Estas inequidades tienen implicancias para la autonomía de las mujeres, el desarrollo económico y la igualdad de oportunidades.
Acceso al trabajo
Aunque la tasa de actividad femenina ha aumentado desde la década de 1970, en la actualidad persiste una brecha de género en la participación laboral. Mientras que un 80% de los hombres trabaja o busca trabajo, solo un 58% de las mujeres lo hace. Las mujeres tienen más probabilidades de ser excluidas del mercado laboral si pertenecen a los quintiles de ingreso más bajos, tienen hijos menores de 6 años o tienen niveles educativos más bajos. Además, dedican más tiempo al trabajo no remunerado y al cuidado de otras personas en el hogar. En promedio, las mujeres dedican 2 horas más al día que los hombres a estas tareas.
Trayectoria laboral
Incluso cuando logran ingresar al mercado laboral, las mujeres enfrentan peores condiciones de trabajo. Tienen más probabilidades de enfrentar desempleo, subocupación demandante y empleo informal en comparación con los hombres. Además, las mujeres tienden a trabajar en sectores menos dinámicos y peor remunerados de la economía, como el servicio doméstico, el comercio, la educación y la salud. Esta segregación ocupacional contribuye a la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Puestos de decisión
Las mujeres también enfrentan barreras para acceder a puestos de decisión en el sector privado y público. En el sector privado, el 72% de los puestos de decisión son ocupados por hombres, a pesar de que las mujeres representan el 42% de la fuerza laboral en general. En el sector público, los hombres ocupan el 60% de los puestos de decisión en los tres poderes del gobierno. Esta falta de representación femenina en puestos de liderazgo se conoce como techos de cristal.
Importancia de cerrar la brecha de género en el trabajo
Es necesario cerrar la brecha de género en el trabajo para garantizar la autonomía de las mujeres y el ejercicio pleno de sus derechos. Además, la participación laboral de las mujeres es fundamental para enfrentar el envejecimiento demográfico y promover un desarrollo económico inclusivo. Reducir las inequidades de género en el trabajo también tiene impactos positivos a nivel macroeconómico y microeconómico.
Compromisos internacionales de Argentina
Argentina ha adoptado compromisos internacionales para reducir la brecha de género en el trabajo. En el marco del G20, los países miembros se comprometieron a reducir la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres en un 25% para 202Sin embargo, se estima que la brecha en Argentina no alcanzará ese nivel. Además, Argentina se ha comprometido a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen metas relacionadas con la igualdad de género y la participación laboral femenina.
La situación laboral de las mujeres en Argentina presenta brechas de género en el acceso al trabajo, la trayectoria laboral y el acceso a puestos de decisión. Cerrar estas brechas es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades, la autonomía de las mujeres y el desarrollo económico inclusivo. Argentina ha adoptado compromisos internacionales para reducir la brecha de género en el trabajo, pero se requieren políticas y acciones concretas para lograr avances significativos.