El nivel de educación inicial en Argentina tuvo sus inicios en 1884 con la creación del primer jardín de infantes en Paraná, Entre Ríos. Este jardín fue fundado por Sara Chamberlain Eccleston, una de las maestras traídas por Sarmiento, y contaba con 35 niñas y niños de entre tres y seis años.
La Ley 1420, promulgada en ese mismo año, estableció la creación de jardines de infantes en las ciudades donde fuera posible. Además, el Estado nacional impulsó la creación de jardines de infantes como parte de las escuelas normales, formando parte de su Departamento de Aplicación.
Sara Eccleston fue una figura fundamental en el desarrollo del nivel inicial en Argentina. Ella creó la carrera de formación para maestras jardineras, que comenzó a funcionar en 1886 a través de un curso especializado en kindergarten. En 1897, se creó el Profesorado de Maestras Jardineras de Buenos Aires, institución que Eccleston dirigió y desde la cual difundió la importancia del nivel inicial.
En 1900, Eccleston fundó la Sociedad Internacional de Kindergarten, con sede en la Ciudad de Buenos Aires. Esta institución se incorporó posteriormente al Consejo Internacional de Mujeres y fue una de las firmantes del acta de fundación del Consejo de Mujeres de la República Argentina. Eccleston también ocupó el puesto de inspectora de jardines de infantes hasta su jubilación.
El concepto de jardín de infantes se basa en la pedagogía de Federico Froebel, un pedagogo alemán que creó el primer jardín de infantes del entorno en 183Froebel es considerado uno de los grandes innovadores de la pedagogía del siglo XIX y su legado ha dejado una marca significativa en la educación inicial.
El nacimiento del nivel inicial
El nivel inicial en Argentina comenzó a desarrollarse a finales del siglo XIX en algunos países de América Latina, coincidiendo con la conformación de los sistemas educativos nacionales. Sin embargo, en otros países de la región, este nivel educativo recién fue conocido a principios del siglo XX.
La fundadora del nivel inicial en Argentina
Vera Peñaloza fue la fundadora del nivel inicial en Argentina. Ella estableció el primer jardín de infantes en La Rioja, como anexo a la Escuela Normal de esa provincia. Su pedagogía se centraba en la educación de la infancia y buscaba mostrarle el entorno a los niños a través de actividades, juegos y materiales educativos.
Peñaloza adaptó las mejores prácticas pedagógicas y creó el material argentino de jardín de infantes, el cual difundió a través de exposiciones y capacitaciones. Su enfoque se basaba en la estimulación de los sentidos y el desarrollo de la creatividad en los niños.
En 1935, Peñaloza participó en la fundación de la Asociación Pro-difusión kindergarten, que continuó la obra de la unión froebeliana creada por Sara Eccleston en 189A través de su labor, Peñaloza logró duplicar la matrícula en los jardines de infantes y dejó un legado importante en la educación inicial en Argentina.
En reconocimiento a su trabajo, el 28 de mayo se celebra el Día Nacional de los Jardines de Infantes y el Día del Docente de Nivel Inicial en todo el territorio argentino.
El nivel inicial en Argentina tuvo sus inicios a fines del siglo XIX y se ha desarrollado a lo largo del tiempo gracias al trabajo de destacadas figuras como Sara Eccleston y Vera Peñaloza. Estas maestras pioneras sentaron las bases para la educación de la infancia y dejaron un legado importante en la pedagogía del país. Hoy en día, el nivel inicial es considerado fundamental en el proceso educativo de los niños argentinos y se celebra cada 28 de mayo en reconocimiento a su importancia.