Resumen la odisea canto x: la isla de eolo y la liberación de los vientos

En el canto X de La Odisea, Ulises y sus hombres llegan a la isla de Eolo, el dios del viento. Luego de ser bien recibidos por Eolo, este les regala un odre que contiene todos los vientos, excepto el viento del oeste que los llevaría de vuelta a Ítaca. Durante nueve días, los vientos favorables empujan la nave de Ulises hacia su hogar, pero en el décimo día, mientras Ulises descansa, sus hombres abren el odre pensando que contiene tesoros y liberan los vientos, lo que provoca una tormenta que los aleja de Ítaca.

Índice
  1. La isla de Eolo
  2. El consejo de Circe

La isla de Eolo

La isla de Eolo es el primer destino de Ulises y sus hombres después de abandonar la isla de los Cíclopes. Eolo es un dios amable y hospitalario que ofrece refugio a los navegantes. Eolo recibe a Ulises y sus hombres con amabilidad y les ofrece hospitalidad durante un mes. Como muestra de gratitud, Eolo le regala a Ulises un odre que contiene todos los vientos, excepto el viento del oeste que los llevaría de vuelta a Ítaca.

Ulises y sus hombres zarpan nuevamente con la esperanza de llegar a Ítaca rápidamente gracias a los vientos favorables. Durante nueve días, los vientos empujan la nave de Ulises sin problemas, acercándolos cada vez más a su hogar. Sin embargo, en el décimo día, mientras Ulises descansa, sus hombres, movidos por la envidia y la codicia, abren el odre pensando que contiene tesoros. Al liberar los vientos, una tormenta se desata y aleja a Ulises y sus hombres de Ítaca.

El consejo de Circe

Después de enfrentar la tormenta provocada por la liberación de los vientos, Ulises y sus hombres llegan a la isla de Eolia, donde son recibidos por Circe, una hechicera poderosa. Circe les ofrece su hospitalidad y les aconseja que busquen a los muertos en el infraentorno para obtener información sobre cómo regresar a Ítaca.

Ulises sigue el consejo de Circe y junto a algunos de sus hombres se dirige al infraentorno. Allí se encuentra con el espíritu de Tiresias, un adivino ciego que le revela el destino que le espera a él y a sus hombres. Tiresias le advierte a Ulises que si come el ganado sagrado del dios Helios, sufrirá grandes pérdidas y retrasos en su regreso a Ítaca.

Después de obtener la información necesaria, Ulises regresa a la isla de Eolia y se despide de Circe y sus hombres. Aunque frustrado por no haber logrado regresar a Ítaca, Ulises sigue adelante con determinación para enfrentar los obstáculos que se le presenten en su camino de regreso a casa.

En el canto X de La Odisea, Ulises y sus hombres experimentan un nuevo obstáculo en su viaje de regreso a Ítaca. La liberación accidental de los vientos por parte de los hombres de Ulises los aleja de su hogar y los lleva a la isla de Eolia, donde reciben el consejo de Circe de buscar información en el infraentorno. Aunque aún enfrentan desafíos, Ulises continúa con determinación en su búsqueda de regresar a Ítaca.

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