Stefano es una obra teatral que narra la historia de un compositor y director de orquesta italiano que emigra a Argentina en busca de una mejor posición social. Sin embargo, a lo largo del tiempo, se da cuenta de que tanto él como su familia no logran progresar.
El sueño frustrado de Stefano
El protagonista de la obra es un músico frustrado que no puede cumplir su sueño de escribir una gran ópera que lo haga trascender. Stefano se define a sí mismo como un grotesco musical y se enfrenta a numerosas dificultades económicas mientras vive en un conventillo junto a su familia. La vida en este lugar es dura y la convivencia entre abuelos, padres, madres e hijos resulta complicada.
Stefano no solo carece de la paz necesaria para componer, sino que también parece faltarle el talento, la personalidad y la dedicación que se requieren para ser un artista comprometido con su obra. A pesar de sus esfuerzos, su trabajo artístico corre el riesgo de ser olvidado si no logra crear una obra significativa que justifique su existencia.
El nuevo grotesco musical
Stefano es una adaptación de la obra escrita por Armando Discépolo y cuenta con la composición musical de Sergio Vainikoff, cuyas piezas enriquecen la trama. La puesta en escena destaca por la exageración de movimientos y gestos, acentuada por el excelente trabajo de maquillaje realizado por Analía Arcas.
El elenco de la obra realiza un destacado trabajo de interpretación, con gran interacción y compromiso físico y vocal. Los actores logran transmitir la singularidad de cada personaje, acentuando los rasgos más humorísticos y patéticos de cada uno.
Rubén Pires, director y adaptador de la pieza original, ha realizado un trabajo minucioso con los personajes y los tiempos de la obra. El resultado es una representación armónica, pero con las disonancias propias de los conflictos familiares que se presentan en la trama. La violencia física y verbal no faltan en esta obra, que logra conmover y hacer reír al espectador al mismo tiempo.
El objetivo de stefano es provocar una reflexión activa en el público, a través de un humor grotesco y discepoliano. La obra muestra un reflejo distorsionado de la existencia humana, invitando a los espectadores a cuestionarse sobre el irónico campo de batalla que implica la vida.
El grotesco criollo y su tema principal
El grotesco criollo es un subgénero dramático originado en Argentina y Uruguay. Su creación se atribuye a Armando Discépolo, quien escribió la obra mateo. Este género combina elementos del grotesco italiano y el sainete criollo.
El tema principal del grotesco criollo es la ausencia de dinero y sus consecuencias, como los fracasos, el desamor, la disolución familiar, la corrupción, la desigualdad y la humillación. Los personajes suelen ser inmigrantes, en su mayoría italianos, y la trama busca explorar la psicología de los protagonistas.
En cuanto al lenguaje utilizado en el grotesco criollo, se mezcla el habla ítalo-criolla (cocoliche) con términos vulgares y lunfardo. La escenografía suele ser realista, reflejando la situación económica y las actividades de la familia. La crítica social es uno de los objetivos principales de este género teatral.
Stefano es una obra teatral que aborda el tema del sueño frustrado de un músico y director de orquesta italiano en Argentina. A través de un enfoque grotesco, la obra invita a reflexionar sobre la existencia humana y la importancia de encontrar un propósito en la vida. El elenco y la puesta en escena logran transmitir la singularidad de cada personaje, haciendo de Stefano una experiencia teatral memorable.