La soledad y opresión en axolotl: un cuento que nos invita a reflexionar

El cuento axolotl de Julio Cortázar nos sumerge en un entorno fantástico y siniestro, donde un hombre se obsesiona con los axolotl y termina convirtiéndose en uno de ellos. Sin embargo, esta metamorfosis va más allá de lo literal y nos lleva a reflexionar sobre la soledad y la opresión que experimentamos como seres humanos.

Índice
  1. La metamorfosis y su significado
  2. La obsesión y la identificación
  3. La estructura circular del relato

La metamorfosis y su significado

Si bien es cierto que la transformación del narrador-personaje de hombre a pez no es posible en la realidad, debemos interpretarla en un sentido metafórico para comprender la verdadera profundidad del texto. Esta metamorfosis representa la sensación de cautiverio y soledad que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas.

Los axolotl, en su angustia y dolor, representan una sociedad atrapada en la más absoluta soledad. Estos peces mexicanos no solo son incapaces de comunicarse, sino que tampoco pueden expresar emociones a través de gestos faciales. Están condenados a un silencio abisal y a una reflexión desesperada.

La libertad de los axolotl ha sido aniquilada por un entorno opresivo, al que Cortázar llama infierno líquido. Esta sociedad represiva les impide comunicarse y expresarse, dejando solo un eco remoto de la libertad pasada.

La obsesión y la identificación

El narrador-personaje se siente atraído por los axolotl debido a la soledad que comparte con ellos. A medida que los observa, se produce una identificación plena entre el hombre y los peces, hasta el punto en que la barrera de vidrio que los separa desaparece. El narrador se ve reflejado en la forma de vida de los axolotl y encuentra en ellos una expresión de su propia soledad.

Esta identificación se manifiesta a través de la observación y la obsesión. El narrador reproduce directamente los supuestos mensajes de los axolotl y se obsesiona con ellos. Esta obsesión se enfatiza mediante la fragmentación y la discontinuidad del discurso, que reflejan los cambios de perspectiva y voz del narrador-personaje.

La estructura circular del relato

El relato tiene una estructura circular, donde el narrador-personaje, que ya es un axolotl desde el inicio, retrocede en el tiempo para contar cómo llegó a serlo. El relato finaliza con su condición de pez en el acuario, retomando el presente como tiempo verbal. A lo largo del relato, se producen continuos vaivenes temporales y cambios de focalización, que refuerzan la sensación de fragmentación y ruptura.

Axolotl es un cuento maravilloso que nos invita a reflexionar sobre la soledad y la opresión que experimentamos como seres humanos. A través de la metamorfosis del narrador-personaje en un axolotl, Julio Cortázar nos muestra la inexorabilidad de la sensación de cautiverio y la añoranza de la libertad perdida. Este cuento nos recuerda que todos compartimos la soledad y que, a veces, encontramos un eco de nuestra propia existencia en seres tan extraños y maravillosos como los axolotl.

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