La inseguridad social es un tema de gran relevancia en la actualidad, que ha despertado el interés tanto de la academia como de los responsables de la gestión pública. En este contexto, el sociólogo Robert Castel ha realizado importantes aportes para comprender y explicar esta problemática. En su obra la inseguridad social. ¿qué es estar protegido?, Castel aborda en cinco capítulos las claves genealógicas de la inseguridad social y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo.
La construcción de certezas y garantías jurídicas
En su obra, Castel comienza analizando la construcción de certezas y garantías jurídicas como resultado de luchas políticas. Destaca cómo se fue consolidando la seguridad civil a partir del absolutismo y el Estado de Derecho, que garantizaba seguridad a la población. Sin embargo, esta seguridad estaba limitada a un sector reducido de individuos propietarios, lo que generó contradicciones entre la demanda de seguridad absoluta y la autonomía individual.
Castel sostiene que la demanda de seguridad y la demanda de libertad son contradictorias, lo que lleva a una sensación de inseguridad. Además, señala que el avance de la incertidumbre se debe a la insuficiencia del Estado de Derecho para atender los riesgos de aquellos que no son propietarios. Esto genera inseguridad social y la necesidad de construir instituciones que brinden protección a los trabajadores.
En la construcción del Estado Social, se busca asociar protecciones y derechos a la condición del trabajador. El Estado se convierte en un reductor de riesgos a través de la creación de propiedades sociales que brindan protección a los trabajadores, de manera similar a como ocurre con los propietarios. Sin embargo, Castel destaca que esto no implica una sociedad de iguales, ya que existen diferencias entre los trabajadores. El Estado Social se basa en la capacidad de crecimiento económico y en el principio de satisfacción diferida de los asuntos sociales.
A pesar de los logros alcanzados por el Estado Social, Castel señala que este modelo institucional ha experimentado un debilitamiento. El Estado ha trasladado su papel como garante de los derechos sociales a las empresas, debido a las exigencias de la competencia en los mercados internacionales. Esto ha llevado al debilitamiento de las formas de representación colectiva y al aumento de la inseguridad en todos los ámbitos.
La nueva problemática del riesgo
Según Castel, nos encontramos ante una nueva problemática del riesgo, que se suma a los riesgos sociales clásicos. Esta nueva modalidad se genera a partir de las transformaciones ocurridas a partir de los años 70, con el debilitamiento del Estado social. Además, se suma la aparición de una nueva generación de riesgos derivados del desarrollo científico y tecnológico descontrolado.
La cultura del riesgo en la que vivimos actualmente es el resultado de los excesos de la modernidad, que se enfoca en un productivismo desenfrenado y una explotación salvaje de los recursos del planeta. Esto coloca a la mayoría de la población en una mayor situación de riesgo, mientras que los menos se benefician. La tendencia actual es individualizar el riesgo, dejando de lado las opciones colectivas de seguridad que se habían institucionalizado anteriormente.
La inseguridad social según Robert Castel se origina en la incapacidad del Estado de Derecho para garantizar protección a aquellos que no son propietarios. La construcción del Estado Social brinda ciertas garantías de seguridad, pero ha experimentado un debilitamiento que ha aumentado la inseguridad. Además, se suma una nueva problemática del riesgo derivada de los cambios sociales y tecnológicos. En la actualidad, vivimos en una cultura del riesgo que tiende a individualizar esta problemática.