La insolación es una condición que se produce por el sobrecalentamiento del cuerpo tras una exposición prolongada a altas temperaturas. También se produce cuando se realiza esfuerzo físico o una práctica deportiva en las horas de mayor calor. En este artículo, te explicaremos qué es la insolación, cómo evitarla, cuáles son sus síntomas y las medidas que debes tomar para evitar daños graves en el organismo e incluso la muerte.
Qué es la insolación
La insolación es una condición que se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta a 40 grados Celsius o más e involucra al sistema nervioso central. Generalmente se desata en combinación con la deshidratación, conduciendo a una falla en el sistema de control de temperatura del organismo. Es más común en los meses de verano y en las horas del día en que se presentan las temperaturas más altas.
Cómo evitar una insolación
Para evitar una insolación, es importante tomar las siguientes medidas preventivas:
- Aplícate protector solar
- Usa un gorro o sombrero
- Bebe mucha agua o bebidas frías, especialmente si haces ejercicio
- Usar ropa holgada y de colores claros
- Rocía agua sobre tu piel
- Evita beber alcohol
Además, es importante evitar salir a la calle y exponerte al sol en las horas de más altas temperaturas, entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. Trata de realizar actividades físicas y deportes en la mañana o al atardecer, que son las horas en que suele correr la brisa que refresca el ambiente.
Es fundamental prestar atención a los niños, ancianos y personas con problemas de salud, ya que son quienes están en mayor riesgo de sufrir una insolación. También se debe evitar dejar a una persona o a una mascota dentro de un automóvil estacionado, incluso si las ventanas están abiertas o si el auto está a la sombra.
Síntomas de una insolación y qué debes hacer
Si ya estás al aire libre en horas de altas temperaturas, debes vigilar algunos síntomas previos a que se produzca una insolación. Estos incluyen dolor de cabeza, mareos, pérdida del apetito, sudoración excesiva y piel pálida y húmeda, calambres en los brazos, las piernas y el estómago, respiración rápida, mucha sed y somnolencia en el caso de los niños.
Si presentas estos síntomas, es importante tomar medidas inmediatas para evitar un cuadro más grave. Móvete hacia un lugar fresco y a la sombra, quítate la ropa innecesaria, recuéstate y levanta ligeramente los pies, bebe mucha agua o bebidas deportivas y de rehidratación, rocía agua fría o pasa una esponja húmeda por tu piel, y ponte compresas frías en las axilas, el cuello, la ingle y la espalda. Si la situación empeora, busca atención médica de emergencia.
Recuerda que una insolación puede ser muy grave para la salud y requiere de una atención médica inmediata. Evita exponerte al sol en las horas de más calor, toma las medidas preventivas necesarias y disfruta del verano de manera segura.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan el riesgo de sufrir una insolación incluyen:
- Edad: los niños y los ancianos son más propensos a la deshidratación y los golpes de calor.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden afectar la capacidad del cuerpo para mantenerse hidratado y responder al calor.
- Enfermedades crónicas: ciertas enfermedades crónicas pueden aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- Estimulantes ilegales: el consumo de estimulantes ilegales puede aumentar la vulnerabilidad ante los golpes de calor.
- Obesidad, sedentarismo y antecedentes de insolación previa.
La insolación es una condición grave que debe evitarse tomando las precauciones necesarias. Sigue las recomendaciones mencionadas en este artículo para protegerte del sol y el calor, y busca atención médica de emergencia si presentas síntomas de insolación. Recuerda que la prevención es fundamental para disfrutar del verano de manera segura.