En 2019, se estrenó la película joker dirigida por Todd Phillips. Esta película retrata la vida de Arthur Fleck, un comediante frustrado con problemas psicológicos, que se gana la vida como hombre anuncio disfrazado de payaso y que termina convirtiéndose en el famoso villano del universo de Batman, el Guasón. La interpretación del personaje por parte del actor Joaquin Phoenix recibió numerosas críticas positivas y generó un gran interés en la psicología detrás del personaje.
La enfermedad del Joker: afección pseudobulbar
A diferencia de otras versiones del Joker, Arthur Fleck se presenta como un hombre tímido, poco carismático e incómodo socialmente. También sufre de ataques de risa en momentos inapropiados, como cuando presencia una situación violenta. Estos ataques de risa y el trauma en su cráneo que se revela más adelante en la película ayudan a establecer un diagnóstico: Fleck sufre de una afección conocida como pseudobulbar o incontinencia afectiva.
La pseudobulbar es una condición caracterizada por la risa o el llanto incontrolable en situaciones socialmente inaceptables. Por lo general, esta condición ocurre en personas que han sufrido traumas craneales que afectan el control de las emociones. Sin embargo, la pseudobulbar no explica completamente la violencia y la depresión que experimenta el Guasón en la película.
Según el neurólogo Alexis Demas, quien ha investigado este tema, Arthur Fleck también sufre de trastornos de conducta, depresión y estrés postraumático como resultado de un trauma infantil. Las lesiones cerebrales aumentan significativamente la probabilidad de desarrollar trastornos del ánimo, de la personalidad y de ansiedad.
Si bien hay numerosos estudios que confirman la relación entre la violencia explosiva y los traumas cerebrales, el análisis de joker también destaca las escenas de discriminación y desigualdad social como desencadenantes de la violencia del personaje.
La importancia de la educación psicológica
En la película, Arthur asiste a un psiquiatra asignado por el gobierno y recibe medicación para su condición. Sin embargo, debido a la situación en Ciudad Gótica, no puede continuar con su terapia ni obtener medicamentos de forma gratuita. Esta falta de acceso a la atención médica es uno de los primeros desencadenantes de su descenso hacia la violencia.
Otra escena determinante es cuando, después de reírse incontrolablemente mientras unos hombres acosan a una mujer en el metro, es atacado por ellos. A pesar de llevar consigo un documento que explica su condición mental, Arthur es objeto de rechazo, burlas y ataques constantes. Estas experiencias de discriminación y rechazo social contribuyen aún más a su transformación en el Guasón.
El doctor Demas señala que, si bien joker es una obra de ficción, ofrece una crítica a la dificultad de acceso a los servicios de salud mental y al estigma que enfrentan las personas con trastornos psiquiátricos y neurológicos.
La película joker ofrece una oportunidad única para abordar temas difíciles y mostrar diferentes perspectivas. El personaje del Guasón no es simplemente la antítesis de Batman, sino que es un producto de la sociedad y de las condiciones que enfrenta. Además, la película resalta la importancia de educar al público sobre las enfermedades mentales y el valor de la salud mental.