El bautismo es una ceremonia sagrada que tiene un significado especial según la Biblia. Es la primera ordenanza del Evangelio y es un paso importante en la vida de todo creyente. En este artículo, exploraremos el significado del bautismo, la forma correcta de llevarlo a cabo y quiénes deben ser bautizados.
Cuál es el significado del bautismo según la Biblia
El bautismo es una ordenanza establecida por Jesucristo, quien instruyó a sus apóstoles a bautizar a todas las naciones en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A través del bautismo, recibimos la remisión de nuestros pecados y nos convertimos en miembros de la Iglesia de Jesucristo.
El bautismo es un acto de fe en Jesucristo y de arrepentimiento de nuestros pecados. Mediante la expiación de Jesucristo, nuestros pecados son perdonados cuando tenemos fe en Él, nos arrepentimos sinceramente y somos bautizados. Esta ordenanza es esencial para nuestra salvación y nos permite entrar en el reino celestial.
La manera correcta del bautismo
El bautismo debe llevarse a cabo de acuerdo con la forma establecida por Jesucristo. Según las Escrituras, el bautismo debe ser por inmersión, es decir, sumergiendo completamente a la persona en agua y luego sacándola. Este acto simboliza la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y representa nuestro deseo de seguir Su ejemplo y vivir una vida nueva.
Es importante que el bautismo sea realizado por alguien que tenga la debida autoridad del sacerdocio. Jesucristo reveló a José Smith que aquellos que tienen esta autoridad deben entrar en el agua con la persona que será bautizada y sumergirla completamente.
Quiénes deben ser bautizados
Según las enseñanzas de la Biblia, todas las personas que han alcanzado la edad de ocho años y son responsables de sus actos deben ser bautizadas. El bautismo no es necesario para los niños pequeños, ya que ellos aún no tienen capacidad para discernir entre el bien y el mal. Tampoco es requerido para aquellos que son mentalmente incapaces de tomar decisiones conscientes.
El bautismo es una ordenanza que implica hacer convenios con Dios. Cuando somos bautizados, prometemos servir a Dios y guardar Sus mandamientos, y Él promete perdonar nuestros pecados, derramar Su Espíritu sobre nosotros y darnos la vida eterna.
Efectuamos convenios cuando somos bautizados
El bautismo es más que un simple acto simbólico. Es un compromiso que hacemos con Dios y con nosotros mismos. Durante el bautismo, hacemos convenios con el Señor, comprometiéndonos a entrar en Su rebaño, aliviarnos mutuamente las cargas, ser testigos de Dios en todo momento y lugar, y servir a Dios y guardar Sus mandamientos.
Al cumplir con estos convenios, recibimos bendiciones especiales, como el perdón de nuestros pecados, la tutorial diaria del Espíritu Santo y la promesa de la vida eterna.
El bautismo es una ceremonia sagrada que tiene un significado profundo según la Biblia. A través del bautismo, recibimos la remisión de nuestros pecados, nos convertimos en miembros de la Iglesia de Jesucristo y hacemos convenios con Dios. Es un paso importante en nuestra vida espiritual y nos acerca más a nuestro Salvador.
Si aún no has sido bautizado, te animo a que consideres esta ordenanza y busques la debida autoridad del sacerdocio para llevarla a cabo. El bautismo es una experiencia transformadora que te permitirá experimentar el perdón de tus pecados y recibir las bendiciones prometidas por el Señor.