La Iglesia Anglicana es una doctrina religiosa que combina elementos del catolicismo y de la reforma protestante. Su origen se remonta al año 1534, cuando el rey Enrique VIII decretó su creación en un acta. Esta religión enfatiza la supremacía de las Escrituras como fundamento de la fe y reconoce dos sacramentos principales: el bautismo y la eucaristía.
División en la Iglesia Anglicana
Actualmente, la Iglesia Anglicana se divide en dos ramas: la Alta Iglesia y la Baja Iglesia. La Alta Iglesia enfatiza el papel eclesial, ritual y sacramental, mientras que la Baja Iglesia promueve una religión más íntima y personal. A pesar de sus diferencias, ambas ramas comparten una vocación ecuménica, orientada hacia la unidad plena de los creyentes en Cristo.
Características de la Iglesia Anglicana
La Iglesia Anglicana, también conocida como Iglesia Episcopal en algunos países, es una iglesia católica, apostólica y reformada. Tiene sus raíces históricas en Inglaterra, al igual que la Iglesia Católica Romana tiene sus raíces en Roma. Esta religión sigue las enseñanzas de los apóstoles, el Credo, los sacramentos, la Biblia entera y el ministerio apostólico, asegurando así su continuidad y fidelidad a la iglesia fundada por Jesucristo.
Diferencias entre la Iglesia Católica y la Iglesia Anglicana
Aunque comparten algunos puntos en común, la Iglesia Anglicana no reconoce la autoridad del Papa, niega los dogmas relacionados con la Virgen María y rechaza la devoción a los santos. Sin embargo, en muchos aspectos, los anglicanos se asemejan a los católicos. Por ejemplo, ambos reconocen la importancia de los sacramentos y siguen las enseñanzas de los apóstoles.
- La Iglesia Católica reconoce siete sacramentos, mientras que la Iglesia Anglicana solo reconoce el bautismo y la eucaristía, aunque también celebra los demás considerándolos sacramentales.
- En la Iglesia Anglicana, el matrimonio no requiere que ambos cónyuges estén bautizados o confirmados, y el divorcio es permitido y no es condenado.
- En cuanto al sacerdocio, la Iglesia Anglicana permite que tanto hombres como mujeres sean ordenados, y no exige la observancia del celibato.
El jefe de la Iglesia Anglicana es el arzobispo de Canterbury, quien es la máxima autoridad espiritual para los anglicanos. Aunque no aceptan la autoridad del Papa, los anglicanos han mostrado una mayor apertura hacia los católicos en comparación con otras denominaciones protestantes.
La Iglesia Anglicana tiene un origen histórico en Inglaterra y combina elementos del catolicismo y de la reforma protestante. Aunque tiene diferencias con la Iglesia Católica en cuanto a la autoridad del Papa y la devoción a los santos, comparte muchas similitudes en cuanto a la importancia de los sacramentos y las enseñanzas de los apóstoles. La Iglesia Anglicana busca la unidad plena de los creyentes en Cristo y tiene una vocación ecuménica.