Caso pluna: quiebra de aerolínea uruguaya y sus consecuencias

Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea S.A. (Pluna) fue una aerolínea fundada en 1936 y que operó como la aerolínea de bandera de Uruguay hasta el 5 de julio de 2012, cuando suspendió sus operaciones y se declaró en quiebra. En este artículo, analizaremos las causas y consecuencias de esta trágica situación que llevó al cierre de una compañía icónica en el país.

Índice
  1. Privatización y mala gestión
  2. La quiebra de Pluna
  3. Investigación y detención de los responsables

Privatización y mala gestión

En 1995, Pluna fue privatizada y adquirida por la línea aérea brasileña Varig. Sin embargo, durante los siguientes diez años, la empresa sufrió una descapitalización debido a una mala gestión. En 2005, el contrato de concesión llegó a su fin y el estado uruguayo decidió entregar el control de la compañía al grupo Leadgate Investment, liderado por el argentino Matías Campiani y sus socios, Sebastián Hirsch y Arturo Álvarez, quienes adquirieron el 75% de las acciones de Pluna.

En junio de 2012, de manera sorpresiva, Leadgate anunció su retiro de la empresa y transfirió sus acciones a un fideicomiso controlado por el Estado uruguayo. Esta decisión dejó a Pluna con un pasivo de 301,5 millones de dólares, lo que agravó aún más su situación financiera.

La quiebra de Pluna

El 7 de julio de 2012, Fernando Pasadores, presidente de Pluna, anunció el cese de las operaciones de la aerolínea. Según Pasadores, la empresa ya se encontraba en una situación de disolución cuando Leadgate se retiró, y a pesar de los esfuerzos por mantenerla operativa, la falta de liquidez hizo imposible su continuidad. Pluna no contaba con los fondos necesarios para cubrir sus gastos mensuales, que ascendían a unos 15 millones de dólares, y no existía un mecanismo habilitante para que el Estado, que poseía el 25% de las acciones, pudiera realizar aportes financieros.

El gobierno uruguayo, liderado en ese momento por José Mujica, se vio obligado a iniciar el proceso de liquidación de la compañía debido a su falta de recursos para operarla. En ese momento, Pluna contaba con más de 900 empleados que se vieron afectados por esta situación.

Investigación y detención de los responsables

Paralelamente a la liquidación de la compañía, la justicia comenzó a investigar las causas de la quiebra de Pluna. La principal hipótesis es que Campiani y sus socios vaciaron la empresa con la posible complicidad de funcionarios del gobierno. Como resultado de estas investigaciones, Campiani, Hirsch y Álvarez fueron imputados como responsables de Leadgate, mientras que el ex ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y el presidente del Banco República, Fernando Calloia, también fueron imputados por su responsabilidad en representación del Estado.

El viernes pasado, los tres empresarios fueron detenidos después de 12 horas de declaración indagatoria. Lorenzo solicitó prisión domiciliaria, la cual fue aceptada al día siguiente por el presidente Mujica.

El caso Pluna es un triste ejemplo de cómo una empresa icónica puede caer en la quiebra debido a una mala gestión y a posibles actos de corrupción. La falta de liquidez y la imposibilidad de recibir apoyo financiero por parte del Estado llevaron al cese de operaciones de la aerolínea y a la posterior liquidación de la compañía. Aunque se han realizado investigaciones y se han imputado a los responsables, la historia de Pluna queda como una advertencia sobre la importancia de una gestión adecuada y transparente en el entorno empresarial.

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