El olvido de los nombres propios es un desorden neuropsicológico conocido como anomia. Este trastorno se caracteriza por la dificultad para recordar los nombres de las personas y las cosas. Es común experimentar un grado leve o moderado de anomia con la edad, pero en algunos casos puede ser un síntoma de enfermedades que cursan con demencia.
¿Qué es la anomia?
La anomia es un desorden del lenguaje que impide llamar a las cosas por su nombre. Es la pérdida parcial o total de la capacidad para evocar los nombres, y es uno de los elementos básicos de los síndromes afásicos. La anomia puede manifestarse en diferentes situaciones, como olvidar nombres propios de personas, objetos o lugares.
¿Qué piensa Freud sobre los olvidos?
Según Freud, los olvidos pueden tener un significado psicopatológico. En su obra psicopatología de la vida cotidiana, Freud explora diferentes fenómenos relacionados con el olvido, como los actos fallidos, los lapsus linguae y los errores de lectura y escritura. Para Freud, estos olvidos son el resultado de la intervención de ideas reprimidas en el inconsciente.
Freud sostiene que los actos fallidos no son producto del azar o la distracción, sino que son generados por la intervención de ideas reprimidas que perturban el discurso o la conducta del sujeto. Estas producciones de la intención pueden ser relacionadas en el idioma alemán, donde palabras como olvido, lapsus linguae, error de lectura, error de escritura y confusión en la acción tienen el mismo prefijo.
La importancia de la atención flotante
Freud también habla sobre la importancia de la atención flotante en el proceso de análisis. La atención flotante es la capacidad de olvidar deliberadamente, de no retener nada, para poder centrarse en escuchar al paciente de manera no especular. Esta forma de olvido temporal de uno mismo permite captar el inconsciente del otro y es fundamental en el proceso analítico.
El olvido como forma de liberación
Para Freud, el olvido puede ser una forma de liberación. A través del análisis, se busca deshacerse del pasado y enfrentar la tendencia constante del sujeto a repetir. La repetición es una manera de olvidar, pero también de recordar. La verdadera pulsión para Freud es la tendencia a la repetición, que solo puede resolverse mediante el asesinato del recuerdo. Deshacernos del pasado implica una muerte o pérdida, pero es necesario para liberarnos y avanzar.
Psicopatología de la vida cotidiana: una obra clásica
Psicopatología de la vida cotidiana es una obra clásica de Freud, publicada en 190En este libro, Freud explora los actos fallidos y los olvidos involuntarios que tienen un impacto en la vida cotidiana. Estos actos son el resultado de la intervención de ideas reprimidas en el inconsciente. El libro ha sido reconocido como una de las principales contribuciones de Freud a la comprensión del inconsciente y ha influido en el pensamiento de psicoanalistas y académicos.
El olvido de los nombres propios es un desorden neuropsicológico conocido como anomia. Freud sostiene que los olvidos pueden tener un significado psicopatológico y son el resultado de la intervención de ideas reprimidas en el inconsciente. La atención flotante y el proceso de análisis son fundamentales para explorar y comprender el inconsciente. El olvido puede ser una forma de liberación y deshacerse del pasado, pero también puede ser una forma de recordar. psicopatología de la vida cotidiana es una obra clásica de Freud que explora estos fenómenos y ha influido en el pensamiento psicoanalítico.