El cuento el río forma parte del libro final del juego publicado por Julio Cortázar en 195Este relato pertenece al género fantástico, caracterizado por su juego con la realidad cotidiana y su posterior transformación en algo siniestro y angustiante.
El cuento se desarrolla a través de un monólogo interior del protagonista, cuya identidad nunca se revela. El narrador se refiere a su esposa, quien constantemente amenaza con suicidarse lanzándose al río Sena. A pesar de estas amenazas, la mujer nunca lleva a cabo su acto y sigue durmiendo al lado del narrador. Después de una discusión con su esposa, el narrador se excita al verla medio cubierta con una sábana y comienza un acto erótico que se vuelve casi brutal. Al final, el narrador se da cuenta de que está saliendo del agua, mientras que su esposa ha muerto ahogada.
Análisis desde la teoría del formalismo ruso
Desde la perspectiva del formalismo ruso, se puede analizar este cuento a través del concepto de extrañamiento, que provoca un cambio en la percepción del lector. La construcción narrativa del relato impide llegar a la verdad y conocer lo que realmente sucedió. El narrador utiliza un monólogo interior, limitando la influencia de factores externos y evitando otros puntos de vista.
El ritmo de la narración se asocia con la palabra clave del cuento, que es el agua. El monólogo interior fluye como un río de palabras y expresiones, mezclando la realidad externa del narrador con sus propias reflexiones. El título del cuento, el río, no solo se refiere al lugar donde ocurre el crimen, sino también a la propia narración.
El estilo de Cortázar, que combina lo coloquial y lo poético, se hace evidente en el texto. El narrador revela gradualmente los detalles de la realidad que lo rodea, sin prestarles mucha atención. El agua se convierte en un elemento recurrente en el relato, asociado con el cambio perceptivo tanto del narrador como del lector.
El cuento también incluye dosis de ironía, mostrando la relación difícil entre los esposos. El narrador ridiculiza el comportamiento de su esposa y utiliza expresiones irónicas para describir la vida cotidiana de ambos.
El final inesperado y el juego literario
El final del cuento es inesperado y no resuelve el misterio de lo ocurrido. El narrador no sabe qué está pasando hasta el último momento, lo que crea un efecto impactante en el lector. El cuento termina donde empieza, en un juego literario que desafía la percepción de la realidad y la verdad.
En conclusión, el río es un cuento del autor argentino Julio Cortázar que utiliza el juego con la realidad y lo siniestro para provocar un cambio en la percepción del lector. A través de su estilo poético y coloquial, el narrador revela gradualmente los detalles de la historia, mientras el agua se convierte en un elemento recurrente y simbólico. El final inesperado y el juego literario característico de Cortázar hacen de este cuento una obra intrigante y desafiante para el lector.