Robo de las manzanas del jardín de las hespérides

En la mitología griega, las Hespérides eran las ninfas encargadas de cuidar un maravilloso jardín en un lejano rincón de occidente. Según la tradición, este jardín se encontraba cerca de la cordillera del Atlas en el Norte de África, al borde del Océano que circundaba el entorno. Sin embargo, también existen otras versiones que sitúan el jardín en Tartessos, en el sur de la península ibérica, o cerca del lago Tritón en Libia.

Índice
  1. Las ninfas del atardecer
  2. El Jardín de las Hespérides
  3. El undécimo trabajo de Heracles
  4. El Jardín de las Hespérides en el Renacimiento

Las ninfas del atardecer

Las Hespérides eran normalmente tres ninfas, aunque en algunas versiones se menciona que eran cuatro. Sus nombres eran Egle, Eritía y Héspere, y se las asociaba con el atardecer y el ocaso. Además de cuidar del jardín, se decía que obtenían gran placer al cantar.

El Jardín de las Hespérides

El Jardín de las Hespérides era un huerto maravilloso donde crecían manzanas doradas que otorgaban la inmortalidad. Estos manzanos fueron plantados con ramas de fruta que Gea, la diosa de la Tierra, le dio a Hera como regalo de bodas. Las Hespérides tenían la tarea de cuidar el jardín, pero a veces también se apropiaban de las manzanas para sí mismas. Para asegurarse de que nadie más pudiera acceder a las manzanas, Hera colocó un dragón de cien cabezas llamado Ladón como guardián.

robar las manzanas del jardín de las hespérides resumen - Que buscaba Hércules en el Jardín de las Hespérides

El undécimo trabajo de Heracles

Heracles, también conocido como Hércules, recibió el encargo de Euristeo de robar las manzanas del Jardín de las Hespérides como uno de sus doce trabajos. Para cumplir con esta tarea, Heracles se dirigió al jardín y se encontró con Atlas, el titán que sostenía el cielo sobre sus hombros. Heracles convenció a Atlas para que recuperara algunas manzanas de oro y, mientras tanto, él se ofreció a sostener el cielo en su lugar. Sin embargo, una vez que Atlas regresó con las manzanas, decidió quedarse con ellas y llevarlas él mismo a Euristeo. Heracles entonces le pidió a Atlas que sostuviera el cielo por un momento para acomodarse su capa, pero en realidad tomó las manzanas y se marchó.

El Jardín de las Hespérides en el Renacimiento

Con el resurgimiento de las referencias clásicas en el Renacimiento, el Jardín de las Hespérides volvió a ser destacado en la cultura artística. Poetas y escritores como Robert Greene, William Shakespeare y John Milton hicieron alusiones al jardín y a las ninfas en sus obras. Además, el tema de los trabajos de Hércules y el robo de las manzanas del jardín también fue representado en diferentes obras de arte.

El robo de las manzanas del jardín de las Hespérides es un episodio destacado en la mitología griega y ha sido representado en diversas obras de arte y literatura a lo largo de la historia.

Subir