El primer viaje misionero de Pablo, Bernabé y Juan Marcos tuvo lugar entre los años 46 y 47 d.C. Durante este viaje, recorrieron Chipre y el sur de Asia Menor, llevando las buenas noticias de salvación a diferentes lugares. A lo largo de su recorrido, enfrentaron desafíos y persecuciones, pero su labor fue fructífera en la expansión del cristianismo.
Inicio del viaje en Chipre
El primer destino del viaje misionero fue Chipre. Desde Antioquía, fueron enviados por el Espíritu Santo y descendieron a Seleucia, el único puerto de la provincia de Siria en ese momento. Desde allí, navegaron hacia Chipre y llegaron al puerto de Salamina.
En Chipre, anunciaron las buenas noticias de salvación en cada lugar que visitaron. En Pafos, se encontraron con el procónsul romano Sergio Paulo, quien deseaba escuchar el evangelio. Sin embargo, se encontraron con la resistencia de un falso profeta llamado Barjesús. Pablo reprendió al falso profeta y lo castigó con ceguera, lo que llevó a la conversión del procónsul y otros más.
Continuación del viaje en Asia Menor
Después de embarcarse en Pafos, Pablo, Bernabé y Juan Marcos se dirigieron hacia el norte, llegando probablemente al puerto de Atalia, y luego a Perge, ubicada cerca del Mediterráneo. Fue en Perge donde Juan Marcos se separó del grupo.
Desde Perge, emprendieron una caminata de más de 130 km hacia el norte, deteniéndose en cada lugar poblado para predicar el mensaje del Evangelio. Uno de los lugares más destacados fue la ciudad de Antioquía de Pisidia, donde Pablo y Bernabé adoraron en una sinagoga en el día de reposo. Sin embargo, los judíos se llenaron de celos y los expulsaron de la ciudad. A pesar de la oposición, establecieron una iglesia y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.
Continuaron evangelizando en Iconio, pero enfrentaron persecución y decidieron huir a Listra y Derbe. En Listra, Pablo sanó a un hombre paralítico y fue confundido con un dios por los habitantes locales. Sin embargo, los judíos de Antioquía y de Iconio los persiguieron, apedrearon a Pablo y lo dieron por muerto. Afortunadamente, se recuperó y continuó predicando el evangelio en Derbe.
Después de anunciar el evangelio y hacer discípulos en Derbe, regresaron a Listra, Iconio y Antioquía, confirmando y exhortando a los creyentes a permanecer en la fe, a pesar de las tribulaciones que les esperaban para entrar en el reino de Dios.
Del primer viaje misionero de Pablo
El primer viaje misionero de Pablo fue un testimonio del llamamiento firme y eficaz de Dios. A pesar de los desafíos y persecuciones, Pablo y su equipo lograron establecer iglesias y predicar las buenas noticias de salvación en diferentes lugares. Su labor fue crucial en la expansión del cristianismo y sentó las bases para futuros viajes misioneros y la consolidación de la fe cristiana en el entorno antiguo.
Iglesias fundadas por Pablo en su primer viaje misionero:
- Iglesia en Salamina, Chipre
- Iglesia en Pafos, Chipre
- Iglesia en Perge, Asia Menor
- Iglesia en Antioquía de Pisidia, Asia Menor
- Iglesia en Iconio, Asia Menor
- Iglesia en Derbe, Asia Menor
Estas iglesias fueron el resultado del arduo trabajo y dedicación de Pablo, Bernabé y Juan Marcos en su primer viaje misionero. A través de su predicación, se establecieron comunidades de creyentes que continuarían propagando el evangelio y fortaleciendo la fe en las regiones que visitaron.
El primer viaje misionero de Pablo fue un hito importante en la historia del cristianismo. A pesar de las dificultades y oposiciones, Pablo y su equipo llevaron el mensaje de salvación a diferentes lugares, fundando iglesias y consolidando la fe en comunidades de creyentes. Su labor fue un testimonio del llamamiento de Dios y sentó las bases para futuros viajes misioneros y la expansión del cristianismo en todo el entorno.