Esteban fue un diácono de la Iglesia primigenia de Jerusalén y el protomártir del cristianismo. Fue condenado a la lapidación por sus enseñanzas y su martirio fue presenciado por Saulo de Tarso, quien más tarde se convirtió en el apóstol Pablo. Las iglesias católica, anglicana, luterana, ortodoxas orientales, ortodoxa y la oriental nestoriana veneran a Esteban como santo. En este artículo, veremos quién era Esteban en la Biblia y cómo murió.
Quién era Esteban en la Biblia
Esteban fue uno de los siete diáconos elegidos por los apóstoles para ayudar en la distribución de comida y caridad entre los miembros más pobres de la comunidad cristiana en Jerusalén. Se le describe como un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo. Esteban era un judío converso y se cree que era uno de los judíos helénicos, ya que su nombre es de origen griego. Su papel como diácono era asegurarse de que la distribución de recursos fuera justa para todos los miembros de la comunidad.
El discurso de Esteban y su martirio
Esteban fue llevado ante el Sanedrín, donde dio un largo discurso en defensa de su fe. En su discurso, habló de la historia del pueblo de Israel, desde Abraham hasta Moisés, y cómo Dios había llamado a su pueblo a seguirlo y adorarlo. También enfatizó que Jesús era el cumplimiento de las profecías y el Mesías esperado. Sin embargo, sus palabras enfurecieron a los sanedritas, quienes lo acusaron de blasfemia y lo condenaron a la lapidación. Esteban murió perdonando a sus asesinos y pidiendo a Dios que recibiera su espíritu.
La veneración de Esteban como santo
Después de su muerte, las reliquias de Esteban fueron veneradas y trasladadas a diferentes lugares. En el siglo V, las reliquias fueron llevadas a Roma y enterradas junto a la tumba de san Lorenzo mártir. En Rusia, parte del brazo derecho de Esteban se encuentra en un relicario en el monasterio Laura de la Trinidad y San Sergio. Las iglesias católica, anglicana, luterana, ortodoxas orientales, ortodoxa y la oriental nestoriana todavía veneran a Esteban como santo y lo consideran un ejemplo de fe y valentía.
La historia de Esteban en la Biblia es un ejemplo de fe inquebrantable y valentía en defensa de la fe cristiana. A pesar de enfrentar la persecución y la muerte, Esteban se mantuvo firme en su creencia en Jesús como el Mesías y perdonó a sus asesinos. Su martirio dejó un legado duradero en la historia del cristianismo y su ejemplo sigue siendo venerado hasta el día de hoy.