La vuelta de Martín Fierro es una obra escrita por José Hernández en 187Hernández, reconocido como la figura que ha mitificado al gaucho, fue político, periodista y autor de esta única obra que se ha convertido en un clásico de la literatura argentina.
La historia se desarrolla en un periodo caótico en Argentina, donde hubo un gran auge en la industria ganadera y la apertura de la frontera que llevó a la total destrucción de la población indígena. Hernández creció en el campo y aprendió de primera mano la vida del gaucho y los valores que los caracterizan.
Aunque apreciaba la labor del gaucho, Hernández nunca llegó a representar a los grandes estancieros ni a ser un gaucho él mismo. Su familia se dividía entre federales y unitarios, y él se identificaba con los federales y odiaba a Sarmiento, uno de los líderes unitarios.
En su obra, Hernández asume una postura defensiva del gaucho, buscando rescatar su figura y captar las idiosincrasias de su existencia llena de peligro y aventuras. También critica al gobierno de Sarmiento por haber igualado al gaucho con la barbarie.
La vuelta de Martín Fierro tiene como objetivo preservar los valores del hombre del campo y se presenta en ocasiones de manera paternalista. A través de la historia, se hace un contraste nostálgico de la vida pasada del gaucho como un tiempo feliz, en contraposición al periodo posterior a 1872 en el que el gaucho es perseguido y atacado.
La obra tuvo un gran impacto en la sociedad argentina de la época y se convirtió en un mito nacional. En un momento en que la inmigración europea en Argentina estaba en su apogeo, Hernández logró resaltar la figura del gaucho como símbolo de la identidad nacional.
La vuelta de Martín Fierro ofrece consejos al hombre de campo para que se ajuste a la nueva sociedad argentina. El gaucho debe obedecer las leyes, la religión, la educación y todo lo que representa la civilización. Con esta obra y otras que Hernández escribiría posteriormente, se buscaba integrar al gaucho a la sociedad y evitar su aislamiento.
La vuelta de Martín Fierro es una obra literaria que busca rescatar la figura del gaucho y preservar sus valores en medio de un contexto histórico complicado. Hernández logra mitificar al gaucho y convertirlo en un símbolo nacional argentino, dejando un legado literario de gran importancia en la cultura del país.