La novela el extranjero fue escrita por Albert Camus en 194El título en su idioma original, L’Étranger, proviene del latín extraneus, que significa extraño. En la obra, Camus explora la vida de Meursault, un personaje que se convierte en un extranjero en su propia realidad.
El protagonista y su comportamiento confuso
Meursault es un personaje complejo y confuso. A medida que avanza la trama, se vuelve cada vez más difícil entender su lógica y sus motivos, ya que pareciera no tenerlos. Su mirada pasiva y apática lo sitúa fuera del alcance del entendimiento de la mayoría.
Meursault representa el conflicto axiológico del ser humano. La sociedad juzga moralmente sus acciones, pero él encuentra absurda cualquier atadura con los sentimientos naturales del ser humano. Su falta de compromiso es su premisa, lo que plantea la pregunta de si esto es un acto criminal.
El contexto histórico y la interpretación de la obra
La novela refleja el ambiente generalizado de desesperanza y frustración en la sociedad europea después de dos guerras mundiales. Camus critica una sociedad ciega, incapaz de entender la disidencia y de interpretar lo correcto e incorrecto más allá de las leyes axiomáticas.
En la interpretación moderna, Meursault encarna al hombre de su época y de la nuestra. La capacidad de conexión y los sentimientos como empatía y solidaridad están extintos. La interconexión generada por la globalización parece habernos silenciado la voz de protesta.
El absurdo y la condena de la sociedad
El extranjero ataca la tibieza ante las iniquidades y la vida sin motivación real de una sociedad que venera la imagen por encima del espíritu. Camus presenta el absurdo como la carencia absoluta de control y sentido supremo. Desliga el valor del individuo de las ideologías y religiones paradigmáticas.
La sociedad en la novela castiga a Meursault no tanto por un crimen real, sino por su incapacidad de adaptarse a la norma moral. Lo condenan por su rareza y su esencia de no pertenecer a nada.
El extranjero es una obra llena de interpretaciones. Por un lado, critica la sociedad y sus axiomas, y por otro lado, cuestiona al ser humano y sus carencias. Pero sobre todo, es una diatriba sobre la relación entre la otredad y la condena que la sociedad impone a aquellos que son diferentes y no pueden ser comprendidos.