La Acorca de Oro es una de las legendarias obras del famoso autor romántico español Gustavo Adolfo Bécquer. Nacido en Sevilla en 1836 y fallecido en Madrid en 1870, Bécquer es reconocido como uno de los grandes exponentes del movimiento romántico del siglo XIX en España.
La historia de La Acorca de Oro se centra en Pedro Alonso de Orellana, un hombre enamorado de María Antúnez. Con el deseo de complacer a su amada, Pedro decide robar la acorca de oro que adorna la imagen de la Virgen en la catedral de Toledo. Sin embargo, esta joya tiene un significado especial para Pedro, lo que le causa una gran angustia ante la decisión de cometer el robo.
Atmósfera
La narración de La Acorca de Oro se caracteriza por un lenguaje sencillo y vivo, cargado de adjetivos que buscan crear una atmósfera opresiva. Desde el inicio de la historia, se transmite una sensación de fatalidad ineludible a través de frases como la amaba con ese amor en que se busca un goce y solo se encuentran martirios. Esta sensación se intensifica con la descripción de la soledad y las sombras que rodean la catedral, el escenario principal de la historia.
El miedo en esta historia surge de la angustia del protagonista. Es Pedro, y solo él, quien, al romper las normas morales impuestas, se ve arrastrado hacia un trágico final. La historia juega con el miedo psicológico y la locura, recordando en cierta medida a los cuentos de Poe, como el corazón delator. Aunque el final resulta angustiante, no llega a ser tan aterrador como en la primera lectura de la historia.
Temas
La Acorca de Oro aborda diversos temas, siendo el más destacado el amor y la mujer como fuentes de perdición, reflejando una visión primitiva de la futura femme fatale. Este tono machista y misógino al inicio de la historia puede generar cierta incomodidad en los lectores.
Además del amor, otros temas importantes que se tratan en la historia son la tentación, la locura y la destrucción que conlleva romper un tabú.
La joya
La acorca de oro es el elemento que da origen a la historia y funciona como un macguffin. Este término, acuñado por Hitchcock, se refiere a un elemento en la trama que impulsa la historia y motiva a los personajes, pero que carece de importancia en sí mismo y puede ser reemplazado por cualquier otro. En este caso, sería igual si María deseara la acorca, el manto de la imagen de la virgen o cualquier otro objeto sagrado.
También es destacable que esta joya, convertida en fuente de desgracia y deseo, sea un tipo de alhaja. En la literatura, las joyas encantadas, malditas o que traen desgracia son frecuentes, quizás porque se consideran símbolos de vanidad, tentación o avaricia.
Resumiendo
La Acorca de Oro es un relato corto en el que desde el principio se siente la tragedia acechando. La locura y la tentación son elementos destacados en esta leyenda, que vale la pena descubrir junto con las demás obras de Bécquer. Entre ellas, destaca el rayo de luna como una de las preferidas.
Nota: La imagen de cabecera muestra la catedral de Toledo (fotografía de Anabel Samani).