Los Huarpes fueron un pueblo indígena que habitó la región de Cuyo, en lo que hoy conocemos como las provincias de San Juan, Mendoza y San Luis, en Argentina. Con una historia que se remonta al siglo III, los Huarpes desarrollaron una cultura única y dejaron un legado que aún se puede apreciar en la actualidad.
Características de los Huarpes
Los Huarpes eran conocidos por su fisonomía distintiva. Tenían cabezas y caras alargadas, eran altos y delgados, con una altura promedio de 70 metros en los hombres y 60 metros en las mujeres. Tenían la piel oscura y llevaban el cabello largo.
La religión de los Huarpes era politeísta, adoraban a diferentes dioses y espíritus de la naturaleza, como Hunuc Huar, el dios de las montañas. También adoraban al sol, las estrellas, la luna, los cerros y los ríos. Los Huarpes tenían un hechicero llamado machi que se encargaba de curar a los enfermos utilizando métodos considerados mágicos y hierbas medicinales.
Los Huarpes vivían en los valles cercanos a los ríos y se dividían en grupos pequeños liderados por un cacique, quien era el propietario de la tierra. Eran relativamente sedentarios y construían casas de ramas y barro con techos de ramas, pasto y barro. Su medio de transporte principal era a pie, pero aquellos que vivían cerca de las lagunas de Guanacache utilizaban balsas de totora para desplazarse.
Se dedicaban a la pesca, la agricultura y la caza. Cultivaban maíz, quínoa, zapallo y calabaza, y el algarrobo era una parte importante de su dieta. Además, los Huarpes eran conocidos por su habilidad en la cestería, utilizando fibras vegetales como la totora y el junco para crear cestos, vasijas y tazas.
Los Huarpes en la actualidad
Aunque los Huarpes se extinguieron como pueblo, algunos de sus descendientes aún viven en las áreas cercanas a las antiguas lagunas de Guanacache. Han dejado un legado cultural que incluye la cestería, los tejidos y su técnica de riego por acequias. Además, algunas palabras huarpes se han incorporado al vocabulario actual.
La Cosmovisión Huarpes
La cosmovisión de los Huarpes se caracteriza por su conexión con la naturaleza y su respeto por la tierra. Según Paz Argentina Quiroga, líder espiritual del pueblo Huarpes, ellos habitan la casa grande y consideran lo sagrado, la energía vital y los enigmas transmitidos por sus ancestros como fundamentales en su vida cotidiana. Los Huarpes forman parte de la red TICCA de Argentina, que protege áreas de diversidad biocultural habitadas por pueblos indígenas.
El Legado de las Acequias Mendocinas
Uno de los mayores legados de los Huarpes es el sistema de acequias que desarrollaron para enfrentar la sequía en la región de Mendoza. Estas acequias, que fueron perfeccionadas a lo largo de los años, permitieron el riego de las tierras desérticas y el crecimiento de una frondosa vegetación en la ciudad. Las acequias mendocinas son únicas en el entorno, con más de 500 km de canales que recorren las calles y continúan siendo el sistema de riego principal de la región.
Las acequias no solo son una muestra de la creatividad y el ingenio humano, sino que también forman parte del patrimonio cultural de Mendoza y son motivo de orgullo para sus habitantes. Un paseo por las calles de la ciudad permitirá apreciar la combinación perfecta entre las acequias y los árboles, que reflejan el esfuerzo de los Huarpes por sobrevivir en un entorno árido.
Los Huarpes fueron un pueblo indígena con una cultura única que dejó un legado importante en la región de Cuyo. Su conexión con la naturaleza, su habilidad en la cestería y su sistema de acequias son solo algunos ejemplos de su impacto en la historia y cultura de la región.