El documento final de la III Conferencia General del Episcopado de América Latina, conocido como el Documento de Puebla, fue aprobado después de diecisiete días de trabajo intenso. Este libro de 240 páginas fue entregado a la prensa internacional reunida en Puebla, aunque con un ligero retraso respecto a la fecha inicialmente anunciada. El documento, que aún debe ser aprobado por el Papa, condena el capitalismo, el marxismo y el concepto de seguridad nacional.
Un análisis profundo y una aprobación unánime
El Documento de Puebla, aunque aún no es definitivo, fue aprobado por unanimidad durante la conferencia. No hubo votos en contra y solo uno en blanco. Sin embargo, tener en cuenta que el Papa tiene varios meses para examinarlo y realizar modificaciones si lo considera necesario.
Los líderes de la Iglesia latinoamericana estuvieron atentos hasta el último momento para evitar cualquier alteración en el sentido de las afirmaciones del documento. Estas afirmaciones fueron obtenidas con gran esfuerzo y representan una postura comprometida de la Iglesia en relación a las dictaduras, el terrorismo, la marginación, la opresión y la pobreza. El compromiso de la Iglesia es estar del lado de los pobres y los explotados, sin recurrir a la violencia y con una determinación que llegue hasta las últimas consecuencias.
Condena al capitalismo, marxismo y seguridad nacional
El Documento de Puebla presenta un análisis crítico de la situación de América Latina, condenando las estructuras de injusticia institucionalizada que afectan a la mayoría de los latinoamericanos. Se condena enérgicamente al capitalismo, considerado como una fuente de pobreza y miseria para la mayoría de la población, mientras que solo beneficia a una minoría. También se critica el marxismo, calificándolo de materialista, ateo e incompleto en términos de liberación integral del ser humano.
Otro aspecto importante del documento es la condena al concepto de seguridad nacional. Según los obispos, esta ideología ha contribuido a fortalecer regímenes totalitarios y ha violado los derechos humanos en muchas ocasiones. Además, se denuncia que aquellos que defienden esta ideología a menudo pretenden respaldarla con una supuesta profesión de fe cristiana.
La propiedad y los derechos de los más pobres
El Documento de Puebla hace hincapié en la importancia de la propiedad privada, recordando que esta no otorga un derecho absoluto e ilimitado. Los obispos resaltan la necesidad de restablecer la finalidad primaria de la propiedad, que es ser útil y beneficiosa para todos. Esto se alinea con la enseñanza del Papa, quien ha destacado que sobre toda propiedad privada existe una hipoteca social.
Además, el documento advierte a los religiosos y sacerdotes sobre la tentación de involucrarse en acciones políticas partidistas, instándolos a estar al lado de los más pobres y luchar por sus derechos.
Del Documento de Puebla
El Documento de Puebla refleja una Iglesia comprometida con la acción liberadora frente a las injusticias y desafíos que enfrenta América Latina. Aunque presenta una visión crítica del capitalismo y el marxismo, busca encontrar un equilibrio y una postura que favorezca el bienestar de los más vulnerables.
El documento aún está pendiente de la aprobación final del Papa, quien tendrá la oportunidad de realizar modificaciones si lo considera necesario. Sin embargo, el consenso alcanzado durante la conferencia y la importancia de los temas tratados hacen del Documento de Puebla un referente para la evangelización en América Latina en los próximos años.