La identidad organizacional es un elemento crucial para el éxito de cualquier negocio. Se refiere a los atributos de la organización o marca, tanto internamente como externamente. Está relacionada con la misión, visión, valores, historia y cultura de la organización. La identidad organizacional se crea a través de las actitudes, comportamientos y relaciones interpersonales de los miembros de la organización, lo que le da un sentido y significado a su existencia.
Para que una organización sea competitiva, es fundamental contar con colaboradores comprometidos que se identifiquen con la organización y su cultura laboral. Esto solo se logra a través de la identidad organizacional, que es intangible pero se manifiesta en las acciones de las personas, haciendo que la organización se destaque de las demás.
Liderazgo y la construcción de identidad
Algunas organizaciones asumen que sus empleados realizarán sus tareas sin problemas y que la cultura laboral se desarrollará naturalmente. Sin embargo, esto puede llevar a una cultura laboral contraproducente si no se establecen pautas claras. Los líderes desempeñan un papel fundamental en la construcción de la identidad organizacional al transmitir los valores y la cultura laboral a sus equipos de trabajo.
Los estudios realizados por Great Place to Work® han demostrado que cuando se coloca a las personas en el centro del negocio, se generan resultados financieros tres veces mejores en comparación con aquellas organizaciones que no priorizan a sus empleados.
Una ventana hacia el exterior
La identidad organizacional se refleja tanto internamente como externamente. Los empleados transmiten su buen desempeño a los clientes, proveedores, familiares y comunidad en general. La percepción que las personas tienen de la organización afecta su reputación y, por lo tanto, sus resultados. Por esto, es importante contar con una identidad organizacional coherente y reconocible.
La identidad organizacional también puede ser la base para construir una organización saludable, rentable, eficaz y competitiva. Además, cuando se traslada a programas de responsabilidad social, también muestra el compromiso de la organización con su capital humano y la sociedad.
Pasos para construir una identidad organizacional sólida
Evaluar el clima laboral es un paso importante para determinar si la identidad organizacional está alineada con la cultura y cómo la viven los empleados. Una consultoría profesional puede ayudar en este proceso. Una vez que se conoce la percepción de los empleados, se puede buscar una certificación que respalde las prácticas favorables para todos y que mantenga una identidad organizacional adecuada.
En tiempos de crisis, es fundamental reforzar la identidad organizacional para mantener la preferencia de los clientes y la comunidad. Si una organización enfrenta dificultades en su cultura o clima laboral, es recomendable buscar especialistas en generación y transformación de culturas laborales saludables.
Es importante actuar de manera proactiva y no esperar a que las cosas mejoren por sí solas. No hacerlo puede resultar en una identidad organizacional inversa a lo deseado, falta de confianza por parte de los clientes y la comunidad, la interpretación individual de la misión y valores de la organización por parte de los equipos y la pérdida de las necesidades cambiantes de los empleados.
La identidad organizacional es esencial para el éxito de una organización. Se construye a través de los valores, la cultura y el liderazgo efectivo. Una identidad organizacional sólida se refleja tanto interna como externamente, y puede ser la base para una organización saludable y competitiva. Es importante evaluar y fortalecer constantemente la identidad organizacional para adaptarse a los cambios y desafíos del entorno empresarial.