La Edad Moderna es un periodo crucial en la historia de la humanidad que se extiende desde mediados del siglo XV hasta la revolución francesa y la crisis del Antiguo Régimen. Esta etapa puede dividirse en dos partes: la Alta y la Baja Edad Moderna. Aunque la división es más práctica que cronológica, existen diferencias significativas entre ambos momentos.
Características principales de la Edad Moderna
La Alta Edad Moderna, que abarca desde mediados del siglo XV hasta la crisis del Barroco, se caracteriza por:
- Grandes descubrimientos geográficos: Durante esta etapa, los europeos realizaron importantes expediciones y exploraciones que les permitieron dominar el entorno y establecer colonias en diferentes continentes.
- Expansión económica y demográfica: El renacimiento del comercio y la mejora en las técnicas agrícolas impulsaron un crecimiento económico y demográfico significativo.
- Renacimiento y nuevas Monarquías: El Renacimiento fue un movimiento cultural y artístico que se desarrolló en Europa durante esta época. Además, surgieron nuevas monarquías centralizadas que consolidaron su poder y establecieron sistemas políticos más fuertes.
- Reforma y ruptura de la Cristiandad: La Reforma Protestante, liderada por Martín Lutero, generó un cisma en la Iglesia Católica y dio lugar a la aparición de diferentes confesiones religiosas.
- Hegemonía internacional de España: Durante gran parte de la Alta Edad Moderna, España fue una potencia mundial que dominaba vastos territorios en Europa, América y Asia.
- Guerras de religión: Los conflictos religiosos fueron frecuentes en esta época, especialmente en Europa, donde diferentes países lucharon por imponer su religión dominante.
La Baja Edad Moderna, que abarca desde la revolución científica del siglo XVII hasta la revolución francesa, se caracteriza por:
- Desarrollo del capitalismo y la burguesía: Durante esta etapa, el capitalismo se consolidó como sistema económico dominante y la burguesía adquirió un mayor poder e influencia.
- Monarquías absolutas: Las monarquías absolutas se fortalecieron, concentrando el poder en manos de los monarcas y limitando la participación de la nobleza y otros estamentos.
- Ilustración y revolución francesa: La Ilustración fue un movimiento intelectual que promovió la razón, la ciencia y la libertad. La revolución francesa, inspirada en estos ideales, marcó el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la era moderna.
Etapas de la Edad Moderna
La Edad Moderna se divide en diferentes etapas que reflejan los cambios históricos y sociales que ocurrieron durante este periodo:
Descubrimientos y expansión europea (siglos XV-XVI)
En esta etapa se produjeron los grandes descubrimientos geográficos, como el viaje de Cristóbal Colón a América y la expedición de Vasco da Gama a la India. Los europeos establecieron colonias en América, Asia y África, y se inició un intenso intercambio cultural y comercial entre los diferentes continentes.
Crisis y conflictos religiosos (siglo XVII)
En el siglo XVII, Europa experimentó una crisis económica y demográfica, marcada por la guerra de los Treinta Años y otros conflictos religiosos. Las tensiones entre católicos y protestantes generaron enfrentamientos violentos en diferentes países.
Ilustración y revoluciones (siglo XVIII)
En el siglo XVIII, la Ilustración se convirtió en un movimiento intelectual dominante, promoviendo la razón, la ciencia y la libertad. Este periodo también fue testigo de importantes revoluciones, como la revolución estadounidense y la revolución francesa.
La Edad Moderna fue un periodo de grandes cambios y transformaciones en Europa y el entorno. Desde los descubrimientos geográficos hasta las revoluciones, esta etapa sentó las bases para el desarrollo de la sociedad y la cultura moderna.