La infancia de Adolf Hitler, uno de los personajes más infames de la historia, es un tema de interés y estudio para muchos. Conocer los detalles de su pasado nos ayuda a comprender mejor cómo se formó su personalidad y cómo llegó a convertirse en el líder del partido nazi y en el responsable de uno de los genocidios más grandes de la humanidad.
Quién era la madre de Adolf
Klara Hitler, de soltera Klara Pölzl, fue la madre de Adolf Hitler. Nació el 12 de agosto de 1860 en Spital, una pequeña localidad al norte de Austria. Sus padres eran Johann Baptist Pölzl, un pequeño granjero, y Johanna Hiedler. Klara fue la mayor de los once hijos de la pareja, aunque solo tres de ellos sobrevivieron a la infancia: Klara, Johanna y Theresia.
El abuelo materno de Klara, Johann Nepomuk Hiedler, era hermano de Johann Georg Hiedler, quien se casó con Maria Anna Schicklgruber, la madre de Alois Hitler y, por lo tanto, abuela de Adolf Hitler. Debido a que el registro bautismal de Alois no menciona el nombre de su padre, existe cierta incertidumbre sobre la identidad de su abuelo. Esta falta de certeza ha dado lugar a especulaciones infundadas sobre una posible ascendencia judía de Adolf Hitler.
Matrimonio con Alois Hitler
Klara contrajo matrimonio con Alois Hitler el 17 de enero de 188Juntos tuvieron seis hijos, pero desafortunadamente, solo dos de ellos, Adolf y Paula, sobrevivieron hasta la edad adulta. Gustav, Ida, Otto y Edmund, los otros cuatro hijos, fallecieron a temprana edad debido a diversas enfermedades.
La relación entre Klara y Alois no fue del todo armoniosa. Alois era un hombre autoritario y Klara era una mujer bondadosa y devota. Además, Alois era bebedor y se sabe que maltrataba a su esposa. Estas circunstancias podrían haber influido en la personalidad de Adolf Hitler y en su rechazo al alcohol.
Años finales y fallecimiento
Después de la muerte de Alois en 1903, Klara se hizo cargo de la crianza de Adolf y de las decisiones sobre su educación. Aunque inicialmente intentó que Adolf siguiera los deseos de su padre y se convirtiera en funcionario, fue más indulgente con él y cedió ante sus aspiraciones artísticas.
En 1907, Klara fue diagnosticada con cáncer de pecho y fue operada en enero de ese año. A pesar de los esfuerzos de Adolf por cuidarla y costear su tratamiento, Klara falleció el 21 de diciembre de 1907 en Linz, Austria.
Importancia en la vida de Adolf Hitler
La muerte de Klara tuvo un profundo impacto en Adolf Hitler. Según testimonios, el amor que sentía por su madre era uno de los rasgos más destacados de su personalidad. Su muerte lo sumió en un profundo dolor y se dice que nunca había visto a nadie tan afectado por la pérdida de un ser querido.
Aunque Hitler insinuó más tarde que la muerte de su madre lo dejó en la pobreza, la realidad es que Klara había dejado sus asuntos económicos en orden y sus hijos recibieron una pensión de orfandad y posteriormente una herencia paterna que les proporcionó cierta seguridad económica.
Se ha especulado que la relación de Klara con el médico judío que la trató durante su enfermedad podría haber influido en el posterior antisemitismo de Hitler. Sin embargo, no hay pruebas contundentes que respalden esta teoría y, de hecho, se sabe que Hitler mostró gratitud hacia el médico en diversas ocasiones.
Descendencia
Klara y Alois Hitler tuvieron seis hijos, pero solo Adolf y Paula llegaron a la edad adulta. Los otros cuatro hijos murieron a temprana edad debido a enfermedades. Adolf, por supuesto, se convirtió en uno de los personajes más infames de la historia, mientras que Paula llevó una vida más privada y se mantuvo alejada de la política.
La infancia de Adolf Hitler estuvo marcada por la relación conflictiva entre sus padres y la muerte prematura de sus hermanos. La figura de su madre, Klara, tuvo un impacto significativo en su vida y su muerte dejó una profunda huella en él. Comprender los detalles de su infancia nos ayuda a entender mejor cómo se formó su personalidad y cómo llegó a convertirse en el líder que conocemos hoy en día.