En 1816, Argentina vivió dos eventos fundamentales en su historia: la Declaración de la Independencia y la organización del plan de guerra del General José de San Martín. Estos eventos marcaron el camino hacia la independencia y la protección de la nación ante el avance de los realistas.
Contexto internacional y el Congreso de Tucumán
En aquel entonces, España había recuperado su libertad de los franceses y el rey Fernando VII estaba decidido a reclamar los territorios americanos que estaban en manos de los revolucionarios. El ejército realista estaba avanzando y derrotando a los movimientos independentistas.
Ante esta situación, las Provincias Unidas se reunieron en el Congreso General Constituyente en San Miguel de Tucumán para discutir cómo enfrentar el peligro realista. El Congreso se inició el 24 de marzo de 1816 con la participación de 33 diputados de diferentes provincias. El objetivo principal era limar asperezas entre Buenos Aires y las provincias, cuyas relaciones estaban deterioradas.
El 9 de julio de 1816, los representantes firmaron la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica, proclamando la voluntad de ser una nación libre e independiente del rey Fernando VII y de toda dominación extranjera. Este acto significó la manifestación clara de la emancipación de Argentina.
Objetos históricos que representan la independencia
La Casa Histórica de Tucumán, construida en 1760, fue el lugar donde se llevó a cabo el Congreso y se firmó la Declaración de la Independencia. Después de ser sede del Congreso, la casa fue utilizada para otros fines y sufrió deterioro. En 1904, fue restaurada y actualmente funciona como museo y centro de los festejos por la independencia.
El silabario, utilizado en aquellos tiempos para enseñar a leer y escribir, refleja las diferencias en la educación y el acceso a la lectura y escritura. Solo las clases privilegiadas tenían permitido aprender, mientras que otros grupos, como los mulatos, gauchos, negros, indígenas y mujeres, no tenían ese derecho.
El poncho, una prenda de origen indígena, fue utilizado por las clases populares durante la época de la independencia. Su uso se extendió entre los mestizos, españoles y criollos. Cada provincia de Argentina tiene su propio modelo de poncho, y Catamarca es reconocida como la Capital Nacional del Poncho.
La levita, una chaqueta larga de talle ajustado, era parte de la vestimenta de las clases dirigentes durante ese período. Simbolizaba la adscripción social y política de quienes la llevaban.
Una canción emblemática de la independencia es al jardín de la república de Mercedes Sosa. La voz de la Negra Sosa se convirtió en un símbolo de la música nacional y su repertorio incluía autores y autoras latinoamericanas.
Actividades para reflexionar sobre la independencia
Se sugiere indagar en la comunidad sobre las celebraciones del 9 de julio en épocas pasadas y compararlas con las actuales. Además, se puede leer la proclama de la Declaración de la Independencia y analizar los conceptos de igualdad, independencia, libertad y forma de gobierno presentes en ella. También se puede comparar los modos de enseñar a leer y escribir en el pasado y en el presente, identificando los cambios y permanencias.
La independencia de Argentina en 1816 marcó el comienzo de un nuevo camino para el país. A través de la Declaración de la Independencia y la organización militar de San Martín, Argentina se proclamó como una nación libre e independiente. Los objetos históricos y la música de la época nos permiten reflexionar sobre los eventos y la vida cotidiana en aquel entonces.