La Ciudad de Corrientes fue fundada el 3 de abril de 1588 por Juan Torres de Vera y Aragón, con la ayuda de Alonso de Vera y Aragón y Hernando Arias de Saavedra. Esta fundación se realizó como una estación de paso entre Asunción y Buenos Aires, con el objetivo de apoyar la colonización de las tierras entre el Río de la Plata y el Paraguay.
La fundación de Corrientes
El Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón fundó la ciudad como Ciudad de Vera, en honor a su apellido, y consta en el acta de fundación. Sin embargo, a lo largo del tiempo, la ciudad adquirió el nombre de Corrientes debido a las fuertes corrientes del río Paraná que dificultaban la navegación en la zona.
La ubicación estratégica de Corrientes, en un puerto natural formado por el cambio de recorrido del río Paraná, la convirtió en una plaza importante durante la época colonial. Además, su elevación del terreno protegía a la ciudad de las inundaciones, a diferencia de su vecina Resistencia.
Relaciones con los nativos guaraníes
Desde el comienzo, la relación entre los colonizadores y los nativos guaraníes fue ambigua. La población de los fundadores estaba compuesta principalmente por mestizos criollos de Asunción, quienes compartían cultura y educación con los guaraníes. Sin embargo, procedían de tribus enemistadas con los guaraníes locales, lo que provocaba conflictos y ataques constantes.
Como resultado de la fusión entre españoles e indios, la población de Corrientes adoptó rasgos y modalidades propios de ambas razas. Se hablaban indistintamente dos idiomas: el castellano y el guaraní. Sin embargo, la violencia empleada por los españoles para dominar a los aborígenes tuvo consecuencias perjudiciales para el desarrollo pacífico del territorio.
Desarrollo y periodos de conflictos
A lo largo de su historia, Corrientes atravesó diferentes periodos de conflictos y luchas políticas. En 1763, se formaron los comuneros correntinos como parte del movimiento de comuneros del Paraguay, quienes buscaban desprenderse del gobierno central.
En 1807, Corrientes contribuyó a la defensa de Buenos Aires en las Invasiones Inglesas, con el Cuerpo de Cazadores Correntinos. En 1818, la provincia fue ocupada por Andrés Guaykurarí, quien lideraba a los indios de las misiones. Sin embargo, Corrientes recuperó su libertad gracias al levantamiento encabezado por Lucio Mansilla contra López Jordán.
En 1821, se dictó la Constitución de la Provincia de Corrientes, siendo Pedro Ferré su primer gobernador. Durante el siglo XIX, se sucedieron diferentes enfrentamientos entre las tropas correntinas y rosistas, hasta que en 1852 el ejército de Urquiza y las fuerzas correntinas derrotaron a Rosas en la batalla de Monte Caseros.
Desarrollo posterior y consolidación
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, Corrientes experimentó un período de desarrollo y consolidación. En 1855, se estableció el régimen municipal y se instaló el Congreso General Constituyente. En 1865, la provincia fue invadida por Paraguay durante la Guerra de la Triple Alianza, pero las milicias correntinas defendieron la región hasta que llegaron refuerzos desde Buenos Aires.
En 1889, asumió la gobernación Gervasio J. Ruiz, y a partir de ese momento se sucedieron sucesiones pacíficas en el gobierno de la provincia. Durante este período, se fundaron numerosos pueblos y colonias que contribuyeron a la población definitiva de la provincia.
La historia de Corrientes es un reflejo de los conflictos y luchas políticas que marcaron el desarrollo de Argentina. Desde su fundación en 1588 hasta la consolidación como provincia en el siglo XIX, Corrientes ha experimentado diferentes etapas de conquista, colonización y lucha por la independencia.
Hoy en día, Corrientes es una ciudad con una rica historia y un importante patrimonio cultural. Sus habitantes se enorgullecen de su pasado y trabajan para preservar y promover su legado histórico.