La Batalla de la Vuelta de Obligado, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1845, fue un enfrentamiento clave en la historia de Argentina. En esta batalla, el teniente coronel Juan Bautista Thorne se convirtió en un héroe al desafiar las órdenes del general Lucio Mansilla y dirigir personalmente los fuegos de sus cañones hasta quedar gravemente herido. A continuación, conoceremos más sobre la vida y las acciones de Thorne antes y después de este importante episodio histórico.
La vida de Juan Bautista Thorne
Juan Bautista Thorne nació el 8 de marzo de 1807 en Nueva York, hijo de un capitán de barco. A los 11 años, viajó con su padre alrededor del entorno y llegó a las costas argentinas en 181Después de pasar un tiempo en Brasil, finalmente se estableció en Argentina en 182Pronto se unió a la flota patria bajo el mando del almirante Guillermo Brown y participó en la guerra contra el Imperio del Brasil. Durante la defensa de Carmen de Patagones en 1827, Thorne se destacó heroicamente.
En los años siguientes, Thorne continuó su carrera militar y participó en varias campañas y expediciones. Combatió en la guerra civil argentina entre las fuerzas federales y unitarias, y también exploró el río Colorado y las costas patagónicas en busca de un posible puerto. En 1838, resistió el avance militar francés en la isla Martín García durante el bloqueo de buques galos sobre Buenos Aires. Fue tomado prisionero pero luego trasladado a Buenos Aires como reconocimiento a su valor.
Thorne siguió participando en diversas batallas y escaramuzas, destacándose como jefe de artilleros en las fuerzas de Pascual Echagüe, gobernador de Entre Ríos. Sin embargo, su participación más importante ocurrió en la Batalla de la Vuelta de Obligado, donde se convirtió en un verdadero héroe.
La Batalla de la Vuelta de Obligado
El 20 de noviembre de 1845, Juan Bautista Thorne fue nombrado comandante en jefe de la batería la manuelita ubicada en la Vuelta de Obligado. Durante el enfrentamiento, Thorne dirigió personalmente los fuegos de sus cañones hasta que resultó gravemente herido, fracturándose el brazo y la cabeza. A pesar de sus heridas, Thorne continuó luchando hasta quedar sordo debido al retumbar de los cañones.
La valentía y el desafío de Thorne a las órdenes del general Mansilla lo convirtieron en un verdadero héroe de la batalla. Sin embargo, después del enfrentamiento, Thorne fue arrestado por unos días en San Lorenzo, no como una prisión efectiva, sino para darle tiempo de recuperarse. Una vez curado, fue nuevamente nombrado comandante en jefe de la costa del río Paraná, donde continuó enfrentándose a los buques ingleses y franceses que navegaban por el río.
El legado de Juan Bautista Thorne
Después de la Batalla de la Vuelta de Obligado, Juan Bautista Thorne continuó luchando en la guerra del Paraná, obteniendo varias victorias contra las fuerzas enemigas. Finalmente, la guerra llegó a su fin con el triunfo de Juan Manuel de Rosas, en gran parte gracias al esfuerzo y las heridas sufridas por Thorne.
Sin embargo, la lucha de Thorne no terminó ahí. Después de la derrota de Caseros, se unió al federal Hilario Lago en un bloqueo del puerto de Buenos Aires, pero fue traicionado y capturado. Más tarde, sirvió como jefe de las fuerzas navales de la Confederación de Urquiza y realizó viajes y negocios en la India. En 1868, fue indultado y se estableció en Buenos Aires, donde falleció el 1 de agosto de 188
La Batalla de la Vuelta de Obligado y el papel de Juan Bautista Thorne en ella son un ejemplo de valentía y heroísmo en la historia de Argentina. A pesar de las órdenes de retirarse, Thorne decidió continuar luchando hasta el final, convirtiéndose en un verdadero símbolo de resistencia y patriotismo. Su legado perdura hasta el día de hoy y su nombre se mantiene en la memoria colectiva como un héroe de la historia argentina.