La Batalla de Covadonga es un evento histórico que marca el inicio de la Reconquista y la expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica. Aunque la información sobre esta contienda es escasa y confusa, se cree que tuvo lugar en el año 722, solo once años después de la victoria musulmana en Guadalete, donde cayó el último rey godo, Rodrigo.
El Contexto de la Batalla
En aquel tiempo, la región de Asturias estaba habitada por aldeas de pastores, lejos de los centros de poder político. Cuando los árabes llegaron a la zona, encontraron una población dispersa y poco organizada. Gijón era el único núcleo urbano importante, con un puerto, una muralla romana y una cisterna para abastecerse de agua en verano. El gobernador musulmán, Munuza, había establecido su base allí y se había casado con la hermana de Pelayo, un líder cristiano que estaba reuniendo seguidores para rebelarse contra el dominio musulmán.
El Líder de la Rebelión
Don Pelayo, considerado el primer rey de Asturias, era descendiente de los reyes godos o posiblemente uno de sus jefes de la guardia. Se desconoce mucho sobre su reinado de 20 años, pero se sabe que estableció su base de poder en Cangas de Onís y murió en el año 73Según las crónicas cristianas, Pelayo se levantó en rebelión debido a la subida desproporcionada de impuestos a los cristianos y a la dura represión que siguió a sus protestas. También se menciona un conflicto personal con Munuza, quien quería casarse con la hermana de Pelayo pero lo envió en una misión lejana para deshacerse de él.
La Batalla de Covadonga
Ante el avance del ejército musulmán comandado por el general Alqama, Pelayo y sus seguidores se refugiaron en una cueva en las montañas de los Picos de Europa, conocida como la cueva de Covadonga. Según las leyendas, la Virgen María intervino a favor de los cristianos, protegiéndolos en la cueva mientras los musulmanes plantaban sus tiendas afuera. Sin embargo, actualmente se cree que la batalla no tuvo lugar dentro de la cueva, sino en las montañas cercanas.
La batalla consistió en un intercambio de proyectiles y un ataque a la columna musulmana que avanzaba por la sierra. A pesar de su inferioridad numérica, los rebeldes cristianos lograron vencer a los musulmanes. Se dice que los proyectiles musulmanes se volvieron contra ellos mismos, lo que algunos interpretan como una intervención divina.
Los musulmanes que lograron huir de la batalla fueron sorprendidos por un alud en el valle de Liébana, donde quedaron sepultados. Se estima que las cifras de combatientes en ambos bandos no superaban los 2000.
El Legado de Covadonga
La victoria en la Batalla de Covadonga fue un hito importante en la historia de la Reconquista. A partir de este evento, los cristianos comenzaron a recuperar terreno y a avanzar contra los musulmanes en la Península Ibérica. Aunque la batalla ha sido magnificada a lo largo de los años con milagros y símbolos, su importancia histórica radica en que marcó el inicio de la resistencia cristiana contra la dominación musulmana en la Península.
La Batalla de Covadonga fue un enfrentamiento histórico que tuvo lugar en el año 722 en la región de Asturias. Liderados por Pelayo, los rebeldes cristianos lograron vencer a un ejército musulmán mucho más numeroso. Aunque la información sobre la batalla es limitada, su importancia radica en que marcó el inicio de la Reconquista y la expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica.