Aparato reproductor femenino: histología y funciones

El aparato reproductor femenino es un sistema complejo que cumple un papel fundamental en la reproducción humana. Está compuesto por diferentes estructuras, como los ovarios, los conductos reproductores y los genitales externos. Cada una de estas partes tiene una histología única y desempeña funciones específicas en el proceso reproductivo femenino.

Índice
  1. Ovarios
  2. Conductos reproductores
  3. Genitales externos

Ovarios

Los ovarios son las gónadas femeninas y se encargan de producir los gametos femeninos, también conocidos como óvulos. Además, son responsables de la producción de hormonas esteroideas como los estrógenos y progestágenos.

Los ovarios tienen una estructura compleja. Están compuestos por una capa epitelial ovárica en el exterior, seguida de una túnica albugínea y una región cortical y medular en el interior. La corteza ovárica contiene los folículos ováricos, que son estructuras que albergan los ovocitos en distintas etapas de desarrollo.

Los folículos ováricos se dividen en tres tipos: primordiales, en crecimiento y maduros o de Graaf. Los folículos primordiales son los más inmaduros y contienen un ovocito rodeado por células somáticas aplanadas. A medida que los folículos maduran, las células somáticas se multiplican y se forman capas de células que rodean al ovocito. Durante la ovulación, el folículo maduro libera el ovocito y se transforma en el cuerpo lúteo, que produce hormonas para preparar el útero en caso de fecundación.

Conductos reproductores

Los óvulos liberados por los ovarios son recogidos por las trompas de Falopio y conducidos hacia el útero. Las trompas de Falopio son estructuras tubulares que tienen diferentes partes, como el infundíbulo, la ampolla, el istmo y la porción uterina. Estas estructuras tienen una histología característica, con una capa muscular y una mucosa que contiene células ciliadas y no ciliadas.

La mucosa de las trompas de Falopio tiene pliegues longitudinales y está formada por un epitelio simple cilíndrico. Las células ciliadas tienen cilios que se mueven en dirección al útero y ayudan al desplazamiento del óvulo. Por otro lado, las células no ciliadas son secretoras y producen sustancias nutritivas para el óvulo.

El útero es otra parte importante del sistema reproductor femenino. Tiene una pared gruesa compuesta por tres capas: el endometrio, el miometrio y el perimetrio. El endometrio es la capa más interna y experimenta cambios mensuales durante el ciclo menstrual. Si se produce la fecundación, el embrión se implanta en el endometrio y se forma la placenta.

Genitales externos

Los genitales externos femeninos, también conocidos como vulva, incluyen el monte de Venus, los labios mayores y menores, el clítoris y el vestíbulo vaginal. El monte de Venus es una elevación redondeada formada por tejido adiposo subcutáneo.

Los labios mayores y menores son pliegues cutáneos que protegen las estructuras internas. El clítoris es una estructura eréctil homóloga al pene y está compuesto por cuerpos cavernosos. El vestíbulo vaginal es la zona entre los labios menores y contiene glándulas que producen lubricación para facilitar la penetración.

El aparato reproductor femenino tiene una histología compleja y cada una de sus partes cumple funciones específicas en el proceso reproductivo. Desde la producción de óvulos en los ovarios, el transporte de los óvulos a través de las trompas de Falopio hasta el útero y la protección de los genitales externos, cada estructura desempeña un papel esencial en la reproducción femenina.

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