Max Planck, nacido el 23 de abril de 1858 en Kiel, Alemania, fue un reconocido físico alemán considerado el padre de la teoría cuántica. Su contribución a la física revolucionó nuestra comprensión del entorno subatómico y sentó las bases para el desarrollo de la mecánica cuántica.
La juventud de Max Planck
Desde temprana edad, Planck mostró un gran interés por la música y la física. A pesar de la recomendación de su profesor de física de que se enfocara en otra área de estudio, decidió seguir su pasión y se matriculó en la Universidad de Múnich. Allí, bajo la tutela de Philipp von Jolly, se doctoró en física a la edad de 21 años con una tesis titulada sobre el segundo principio de la termodinámica.
Después de obtener su doctorado, Planck se convirtió en profesor de física en la Universidad de Múnich y posteriormente en las universidades de Berlín y Kiel.
Los descubrimientos de Max Planck
En el año 1900, Planck realizó uno de los descubrimientos más importantes de su carrera al encontrar la constante fundamental que lleva su nombre, conocida como la Constante de Planck. Esta constante se utiliza para calcular la energía de los fotones y fue crucial para el desarrollo de la teoría cuántica.
A partir de sus investigaciones, Planck descubrió que la radiación no se emite ni se absorbe de manera continua, sino en pequeñas cantidades llamadas cuantos. Además, formuló la ley de la radiación electromagnética emitida por un cuerpo a cierta temperatura, conocida como la ley de Planck. Estos hallazgos sentaron las bases de la mecánica cuántica y revolucionaron nuestra comprensión de la física.
El legado de Max Planck
Gracias a los descubrimientos de Planck, la física pudo adentrarse en el entorno de lo infinitamente pequeño y comprender fenómenos que antes parecían inexplicables. Su teoría cuántica permitió explicar el comportamiento de las partículas subatómicas y revolucionó la forma en que entendemos la naturaleza de la luz y la materia.
En reconocimiento a su notable contribución a la física, Planck recibió el Premio Nobel de Física en 1918 por su papel en el avance de la física debido al descubrimiento de la teoría cuántica. Su legado perdura hasta el día de hoy y su influencia en el campo de la física es innegable.
La tragedia personal de Max Planck
A pesar de su destacada carrera científica, la vida personal de Planck estuvo marcada por numerosas tragedias. Una de las más devastadoras fue la pérdida de su hijo Erwin, quien fue asesinado por los nazis en 1945 bajo acusaciones de conspirar para asesinar a Hitler. Planck intentó persuadir a Hitler para que permitiera a los científicos judíos seguir trabajando, pero sus esfuerzos fueron en vano.
En 1944, la casa de Planck en Berlín fue destruida durante un bombardeo aéreo, perdiendo valiosos manuscritos y su biblioteca personal. A pesar de todo, Planck y su esposa lograron sobrevivir ocultándose en diferentes refugios hasta que fueron rescatados por tropas estadounidenses.
Max Planck falleció el 4 de octubre de 1947 en Gotinga, Alemania, a los 89 años de edad. Su legado como uno de los grandes científicos de la historia y su contribución a la física cuántica perduran hasta el día de hoy.