El paso del mito al logos es una expresión que se utiliza para referirse al origen de la filosofía como superación de las formas míticas y religiosas de pensamiento, y al advenimiento de un pensamiento racional que incluye tanto la filosofía como la ciencia. Este cambio se produjo en la Grecia del siglo VI a.C., específicamente en la región de Jonia, y fue impulsado principalmente por los filósofos de la escuela de Mileto.
Origen del pensamiento racional
Según la interpretación de Guthrie, el paso del mito al logos ocurrió cuando los hombres comenzaron a percibir que detrás del caos aparente de los acontecimientos existe un orden subyacente, el cual es producto de fuerzas impersonales. Esta idea representó un avance significativo, ya que en ese momento histórico las explicaciones más comunes eran de carácter religioso y mítico, basadas en seres sobrenaturales con poderes extraordinarios.
Los filósofos jonios, como Tales, Anaximandro y Anaxímenes, fueron los pioneros en proponer explicaciones racionales y científicas para comprender el entorno. Sin embargo, no existe una interpretación única sobre las causas que llevaron a este cambio. Algunos argumentan que fue un milagro griego, mientras que otros señalan la influencia de los saberes babilónicos y egipcios en los primeros pensadores griegos.
Relación entre mito y logos
El mito y el logos están estrechamente relacionados en la filosofía griega. Según la interpretación de Cornford, la cosmología de los primeros jonios fue una reinterpretación de los mitos cosmogónicos y teogónicos griegos narrados por Homero y Hesíodo. Estos mitos, que inicialmente hablaban de dioses luchando por el orden, se transformaron en abstracciones naturales en manos de los filósofos milesios.
Sin embargo, otros autores sostienen que la filosofía no es simplemente una racionalización de los mitos, ya que estos últimos aún mantenían elementos sobrenaturales y una proyección de la estructura social en sus relatos. A pesar de estas diferencias, se reconoce que los mitos cosmogónicos griegos y los saberes técnicos de otras culturas influyeron en el surgimiento de un pensamiento que excluye la presencia de dioses como explicación de la naturaleza.
Mitos y logos en la actualidad
Aunque el paso del mito al logos ocurrió hace siglos, en la sociedad actual también encontramos relatos míticos que intentan imponerse apelando a las emociones en lugar de la razón. Por ejemplo, los spots publicitarios pueden transmitir mensajes arbitrarios que prometen libertad y belleza eterna a través de la adquisición de un producto.
Además, los medios de comunicación mitifican la ciencia al presentarla como un conocimiento objetivo y definitivo que puede resolver todos los problemas de la humanidad. Sin embargo, muchos científicos son conscientes de los límites de la ciencia y de su carácter provisional. De manera similar, se mitifica la opinión pública como la voz del pueblo, cuando en realidad es la opinión de aquellos que tienen el poder de hacerla pública.
El paso del mito al logos representa un cambio fundamental en la forma de pensar y comprender el entorno. Aunque este proceso tuvo lugar en la antigua Grecia, aún enfrentamos desafíos para distinguir entre los relatos míticos y las explicaciones racionales en nuestra sociedad actual. El despertar del logos implica cuestionar y desenmascarar las narrativas que apelan solo a las emociones y buscar una comprensión basada en la razón y la evidencia.