Platón fue un filósofo ateniense del siglo V a.C., discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Fundó la Academia, donde impartió clases hasta el final de su vida. La condena a muerte de su maestro Sócrates influirá mucho en su vida y en sus obras. Toda su obra está escrita en forma de diálogos y algunos de los más importantes son: Apología de Sócrates, República, Banquete, Fedro, Timeo, Critias,… En estas obras también, aparte del diálogo, utilizará como recurso literario los mitos y las alegorías. Platón es uno de los pilares fundamentales de la historia del pensamiento occidental y sus ideas influyeron mucho en los pensadores racionalistas.
La teoría de las ideas
Podemos decir que todo el pensamiento de Platón gira en torno a la Teoría De Las Ideas. Platón divide la realidad en dos: entorno sensible y entorno inteligible. El entorno sensible es el formado por las cosas materiales, por aquello que podemos percibir con los sentidos. Por otro lado, el entorno inteligible sería un entorno inmaterial, en el que se encuentran la esencia de todas las cosas, las ideas. Estas son eternas e inmutables. La idea más importante es la idea del bien. El entorno sensible o material es una copia del entorno inteligible. El demiurgo, un ser creador, transforma la materia tomando como modelo el entorno de las ideas, para formar los diferentes objetos que nos rodean. En el entorno inteligible, está la idea de caballo y en el entorno sensible estarían todos los caballos concretos que existen. El entorno sensible es un entorno falso que no es más que una copia del entorno verdadero, el entorno inteligible también llamado hiperuranio.
El alma para Platón
Para Platón el alma será concebida como principio de conocimiento, es decir, gracias a ella se puede conocer la verdad. El ateniense, al igual que comprende la realidad de una manera dual, también afirmará que el hombre tiene una naturaleza dual. De este modo, el ser humano estaría compuesto por cuerpo y alma. Mientras el cuerpo es una entidad mortal, el alma es inmortal y antecede y sobrevive al cuerpo. Al nacer un individuo, el alma cae del entorno inteligible y queda a atrapada en el cuerpo físico, siendo presa de este (alegoría del carro alado). El alma puede dividirse en tres partes: racional, irascible y concupiscible.
La parte racional
Será la más importante. Es la parte del alma que puede conocer la verdadera realidad y además es la encargada de gobernar a las otras dos partes. En una revisión posterior Platón dirá que esta parte es la única que es alma propiamente dicha. La parte racional se ubica en la cabeza.
La parte irascible
Se ubica en el pecho y es el origen de las pasiones más nobles del alma como la valentía o el coraje. Está supeditada a la parte racional.
La parte concupiscible
Se localiza en el bajo vientre y es la fuente de las pasiones más bajas o menos nobles del alma. No siempre se deja gobernar por la parte racional.
El mito de la caverna
Platón introduce el concepto de anamnesis, que es el modo en que el alma conoce. Podemos traducirlo o interpretarlo como recuerdo, por tanto, conocer es recordar. De esta manera, el alma conoce en la medida en que va recordando lo que ya conocía en el entorno de las ideas antes de encarnarse en un cuerpo físico.
Para explicar la cuestión del conocimiento Platón propone en el Libro VII el famoso mito o alegoría de la caverna. Por medio de este mito o alegoría, pretende darnos a entender que existen varios niveles de conocimiento y que los seres humanos tenemos una tendencia a conocer la realidad, pero no podemos conocerla realmente, pues lo que vemos son las imágenes engañosas que nos aportan los sentidos, al igual que las sombras que se proyectan en la pared de la caverna.
La doxa, puede traducirse como “opinión” y es el único conocimiento que nos puede aportar la observación del entorno sensible, por tanto, sería un conocimiento muy limitado, un conocimiento inferior debido a la propia naturaleza cambiante del entorno material. Por otro lado, la episteme sería el conocimiento verdadero y solo se accede a él a través de la dialéctica. La dialéctica consiste en el arte del diálogo a través del cual el alma va desprendiéndose de las apariencias y del falso conocimiento sensible, para gracias a la anamnesis acercarse al verdadero conocimiento de las esencias o de las ideas. La idea suprema que puede conocer el alma es la idea de bien. Por la importancia de la dialéctica para el acceso al conocimiento, las obras de Platón están escritas en forma de diálogos.
Ética y política
Todo el pensamiento platónico tiene como objetivo último establecer una teoría ética y otra política. La ética sería una ciencia encargada de encontrar la felicidad individual y la política tendría como misión encontrar la felicidad colectiva. Para ser felices de forma individual debemos hallar el equilibrio entre los placeres moderados (amistad, relaciones) y las actividades intelectuales (matemáticas, astronomía), pero sobre todo, obrar con justicia. Para lograr ser justos cada una de las tres partes del alma (racional, irascible y concupiscible), deben actuar según su cometido y no interferir en las demás. Para lograrlo se necesita sabiduría para que exista un perfecto equilibrio entre las diferentes partes del alma. Para Platón la virtud se puede enseñar, por tanto, si es enseñable, esta es conocimiento. Las virtudes fundamentales para el ateniense son cuatro: sabiduría, coraje, templanza y justicia. La más importante de todas ellas es la justicia, que participa de la idea suprema del Bien. La justicia, es aquí entendida como el equilibrio que veíamos anteriormente entre las partes en su relación con el todo. Si cada uno hace lo que tiene que hacer según su condición (partes del alma, polis), entonces se producirá un equilibrio que es condición necesaria para la justicia.
Al igual que en la Ética decimos que hay que obrar con justicia y que para lograrlo, las diferentes partes del alma deben actuar según su función y no interferir en la acción de las demás, lo mismo debe suceder en la polis (ciudad) para lograr la felicidad colectiva. Al igual que el alma, la polis está dividida en diferentes partes o estamentos (gobernantes, artesanos, comerciantes,…), y para lograr la justicia, cada estamento debe conocer sus funciones y desempeñarlas del mejor modo posible, sin perjudicar o entrometerse en las funciones de los demás estamentos. Solo actuando de este modo y obrando con justicia podrá alcanzarse la felicidad colectivamente. Platón analizará las diferentes formas de gobierno en busca de la mejor. De este modo afirmó que el gobierno ideal se producirá cuando gobiernen los filósofos, los reyes-filósofos por considerarlos lo más preparados ya que habían dedicado la mayor parte de su vida al estudio y por ello eran los que mejor conocían la polis y podrían traer el bien. Además dice que estos no deberían tener propiedades ni familia para así poder dedicarse exclusivamente a las actividades políticas.
Influencias y legado
Platón, junto con Sócrates y Aristóteles, es considerado como uno de los pilares principales de la historia del pensamiento y de la filosofía. Sus escritos han sido traducidos a varias lenguas y estudiados en diferentes lugares y momentos de la historia. Muchos filósofos han sido influenciados por su obra, algunos mostrándose más afines con sus ideas, como San Agustín de Hipona, y otros siendo duros críticos, como Nietzsche. Las ideas y conceptos de Platón han dejado una huella profunda en la historia de la filosofía y es fundamental familiarizarse con ellas para comprender el desarrollo del pensamiento occidental.
Comentario de texto de Platón
En uno de sus diálogos, Platón explora la idea de que el conocimiento es un recuerdo de lo que el alma ya sabía antes de encarnarse en un cuerpo. A través del diálogo entre Sócrates y Menón, Platón plantea que el alma posee conocimientos verdaderos que se despiertan a través de preguntas y se convierten en conocimientos conscientes. Esto sugiere que el alma es inmortal y que el conocimiento se adquiere a través de la anamnesis o recuerdo.
Platón argumenta que si el alma siempre tiene la verdad en su interior, entonces el alma es inmortal. Esto implica que debemos investigar y recordar lo que no sabemos actualmente, ya que esto nos hará mejores y más valientes. Platón defiende la importancia de buscar el conocimiento y no limitarnos a creer que lo desconocido es inaccesible. A través del diálogo y la búsqueda de la verdad, podemos acercarnos al conocimiento verdadero y alcanzar la sabiduría.
Platón fue un filósofo influyente cuyo pensamiento se centró en la teoría de las ideas, el alma y la búsqueda del conocimiento. Sus ideas éticas y políticas también dejaron un legado duradero. Su obra ha sido estudiada y debatida a lo largo de la historia, y sus conceptos siguen siendo relevantes en el pensamiento contemporáneo.