El cuento una flor amarilla escrito por Julio Cortázar es una historia que aborda temas como la reencarnación, la inmortalidad y la tragedia. A través de un narrador testigo, el cuento se desarrolla en París, Francia, y sigue la vida de un protagonista mayor y solitario.
El título y el narrador
El título del cuento, una flor amarilla, hace referencia a un momento clave en la historia en el que el protagonista aprecia una flor de este color. El narrador, que es testigo de los eventos, actúa como intermediario entre las dos vidas paralelas y cierra el ciclo al dejar de reproducir el relato del protagonista.
El marco de la historia
La historia se desarrolla en varios lugares de París, como un bar, un autobús y la casa de Luc, un niño que se encuentra con el protagonista. Uno de los momentos importantes ocurre en Luxemburgo, donde el protagonista aprecia la flor amarilla.
Los personajes
El protagonista es un hombre mayor, jubilado de la municipalidad, alcohólico y con una vida llena de fracasos y frustraciones. Luc, el co-protagonista, es un niño similar al protagonista en su juventud, tímido y torpe. Luc muere debido a una enfermedad y falta de atención médica adecuada.
El conflicto y los temas
El conflicto principal del protagonista es su búsqueda por entender la inmortalidad y lo que sucede después de la muerte. Al encontrarse con Luc, quien se ve a sí mismo en situaciones similares, el protagonista toma la decisión de negarle la atención médica adecuada, causando la muerte del niño. Esto lleva al protagonista a darse cuenta de su propia mortalidad y experimentar sentimientos de arrepentimiento y egoísmo.
El cuento aborda temas como la igualdad, la reencarnación, la infelicidad, la tragedia, el arrepentimiento, la esperanza y la belleza. El autor utiliza elementos de realismo mágico al fusionar el entorno fantástico con el entorno real, y al presentar la reencarnación y el encuentro del protagonista con alguien idéntico a él de pequeño.
El final y comentario personal
El cuento concluye con el protagonista sintiéndose miserable y vacío después de darse cuenta de que su línea de inmortalidad ha terminado. Aunque al principio sintió felicidad al ser el único mortal, esta sensación se desvanece y comienza a deambular con la ilusión de encontrar a otro como él. Personalmente, considero que una flor amarilla es una historia maravilloso que nos invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y la búsqueda de significado en nuestra existencia.