En la obra la increíble y triste historia de la cándida eréndira y su abuela desalmada del reconocido autor Gabriel García Márquez, se nos presenta a un personaje central muy peculiar: la abuela de Eréndira. A lo largo de la historia, García Márquez nos muestra cómo era esta abuela desalmada, su relación con su nieta y cómo su presencia afecta la vida de todos los que la rodean.
Descripción de la abuela
La abuela de Eréndira es descrita como una mujer extremadamente obesa, tan pesada que solo puede moverse con la ayuda de su nieta o un báculo. A pesar de su apariencia física imponente, la abuela también irradia una grandeza y una presencia dominante que hace que todos la respeten y teman.
La abuela es un personaje enigmático y misterioso, y aunque no se le atribuye un nombre específico en la obra, su papel es fundamental para el desarrollo de la trama. Su desalmada personalidad y su influencia en la vida de Eréndira son aspectos clave que se exploran a lo largo de la historia.
Relación con Eréndira
Eréndira es la nieta de la abuela y su compañera constante. La abuela ejerce un control absoluto sobre la vida de Eréndira, quien se ve obligada a realizar tareas y sacrificios extremos para satisfacer las necesidades y deseos de su abuela. La relación entre ambas es compleja y está marcada por la manipulación y el abuso.
La abuela no muestra ningún tipo de afecto hacia Eréndira, tratándola más como una sirvienta que como una nieta. Además, la abuela desalmada utiliza a Eréndira para fines económicos, explotándola y forzándola a prostituirse para mantener su estilo de vida.
Impacto en la historia
La presencia de la abuela desalmada tiene un gran impacto en la historia y en la vida de los demás personajes. Su influencia es tan poderosa que afecta no solo a Eréndira, sino también a todos aquellos que se cruzan en su camino.
La abuela representa la opresión y la crueldad, y su falta de empatía y compasión hacia los demás se convierte en un motor impulsor de los eventos que ocurren a lo largo de la obra. Su desalmada forma de actuar es una metáfora de la violencia y la explotación que existen en la sociedad.
En la increíble y triste historia de la cándida eréndira y su abuela desalmada, Gabriel García Márquez nos presenta a un personaje maravilloso en la figura de la abuela. A través de su descripción y su relación con Eréndira, el autor nos sumerge en un entorno de opresión y abuso.
La abuela desalmada se convierte en un símbolo de la crueldad y la falta de humanidad, y su presencia marca un antes y un después en la vida de todos los personajes. La obra nos invita a reflexionar sobre temas como el poder, la explotación y la búsqueda de la libertad en un contexto lleno de desafíos y adversidades.