Facturación electrónica: normativa, tipos y beneficios

La facturación electrónica es una forma de emitir y recibir facturas en formato electrónico, en lugar de utilizar el tradicional formato en papel. Esta modalidad de facturación está respaldada por una normativa legal que establece las obligaciones y requisitos que deben cumplir las facturas electrónicas.

Índice
  1. Normativa legal de la facturación electrónica
  2. Tipos de facturas electrónicas
  3. Beneficios de la facturación electrónica
  4. Qué debe contener una factura electrónica

Normativa legal de la facturación electrónica

En España, las facturas electrónicas están reguladas por el Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre, que establece el Reglamento por el que se regulan las obligaciones de facturación. Este reglamento tiene como objetivo garantizar la validez legal de las facturas electrónicas y establece los siguientes aspectos:

  • Obligación de expedir factura: todas las empresas y profesionales están obligados a emitir facturas por las operaciones que realicen en el desarrollo de su actividad económica.
  • Tipos de facturas: existen dos tipos de facturas, la factura completa u ordinaria y la factura simplificada, que se utiliza en determinados casos específicos.
  • Contenido de la factura: la factura debe contener una serie de datos obligatorios, como la identificación del emisor y del receptor, la fecha de emisión, la descripción de los bienes o servicios, el importe total, entre otros.
  • Requisitos de las facturas: las facturas, tanto en papel como electrónicas, deben garantizar la legibilidad, autenticidad e integridad de su contenido.
  • Especificidades de la factura electrónica: las facturas electrónicas deben cumplir con requisitos técnicos adicionales, como el uso de firma electrónica avanzada o intercambio electrónico de datos.
  • Plazos: se establecen plazos para la emisión y conservación de las facturas electrónicas.

Tipos de facturas electrónicas

Existen dos tipos fundamentales de facturas electrónicas: las facturas con formato estructurado y las facturas con formato no estructurado.

Las facturas con formato estructurado son aquellas que contienen datos y pueden ser generadas automáticamente por sistemas informáticos. Estas facturas permiten un tratamiento automatizado y suelen utilizar formatos como XML o EDIFACT.

Por otro lado, las facturas con formato no estructurado consisten en una imagen o documento escaneado, lo que dificulta su procesamiento automático. Estas facturas suelen ser archivos PDF o imágenes escaneadas de facturas en papel.

Beneficios de la facturación electrónica

La facturación electrónica ofrece una serie de beneficios tanto para las empresas como para los consumidores. Algunos de los beneficios más destacados son:

  • Agilidad y rapidez en el proceso de facturación y cobro.
  • Reducción de errores humanos en la emisión de facturas.
  • Ahorro en costos de impresión y envío postal.
  • Fácil acceso y almacenamiento de las facturas electrónicas.
  • Ahorro de espacio físico al no requerir almacenamiento en papel.
  • Mejora en el servicio al cliente al facilitar la consulta de facturas.
  • Impacto positivo en el medio ambiente al reducir el consumo de papel.
  • Facilidad para combatir el fraude.
  • Integración de la facturación en los sistemas informáticos de la empresa.

Es importante destacar que los beneficios económicos de la facturación electrónica son mayores cuando se utilizan facturas con formato estructurado, ya que permiten un mayor nivel de automatización. Sin embargo, es necesario superar ciertos desafíos, como la aceptación y adopción de esta modalidad por parte de los usuarios y la adecuación de los sistemas tecnológicos.

Qué debe contener una factura electrónica

Para cumplir con la normativa legal y garantizar la validez de una factura electrónica, es necesario que esta contenga ciertos datos obligatorios. Algunos de los elementos que deben incluirse en una factura electrónica son:

  • Información del emisor y del receptor de la factura.
  • Fecha y hora de emisión de la factura.
  • Descripción detallada de los bienes o servicios.
  • Importe total de la operación.
  • Forma de pago.
  • Identificación de la factura como factura de venta .
  • Desglose de los impuestos aplicados.
  • Numeración consecutiva autorizada por la administración tributaria.
  • Indicación de la condición de retenedor del impuesto sobre las ventas.

Estos son solo algunos de los datos obligatorios, y tener en cuenta que pueden existir otros requisitos adicionales según la normativa específica de cada país.

La facturación electrónica es una alternativa legal y eficiente para la emisión y recepción de facturas. Su implementación ofrece numerosos beneficios para las empresas y los consumidores, como la agilidad en los procesos, la reducción de costos y el impacto positivo en el medio ambiente. Sin embargo, es necesario cumplir con los requisitos legales y técnicos establecidos, y superar los desafíos asociados a la adopción de esta modalidad.

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