La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común y tratable. Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, es importante conocer los detalles sobre esta infección para poder prevenirla y tratarla adecuadamente. En este artículo, te proporcionaremos un resumen completo sobre la tricomoniasis, incluyendo su causa, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención.
¿Qué es la tricomoniasis?
La tricomoniasis, también conocida como trich, es una ETS causada por una infección con el parásito Trichomonas vaginalis. Aunque los síntomas varían, la mayoría de las personas infectadas no son conscientes de que la tienen. La infección es más común en las mujeres que en los hombres, y las mujeres mayores tienen más probabilidades de tenerla que las mujeres más jóvenes.
¿Cómo se propaga la tricomoniasis?
La tricomoniasis se propaga principalmente a través del contacto sexual sin protección con una pareja infectada. En las mujeres, la infección se encuentra con mayor frecuencia en la vulva, vagina, cuello uterino o uretra. En los hombres, la infección se encuentra con mayor frecuencia en el interior del pene. Durante el acto sexual, el parásito generalmente se propaga del pene a la vagina o viceversa. Sin embargo, también puede propagarse de vagina a vagina.
Es importante destacar que el parásito no suele infectar otras partes del cuerpo, como las manos, la boca o el ano. Aunque no todas las personas infectadas presentan síntomas, pueden transmitir la infección a otras personas.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la tricomoniasis?
Aproximadamente el 70% de las personas infectadas no presentan signos ni síntomas de tricomoniasis. Sin embargo, si los síntomas están presentes, pueden variar desde una irritación leve hasta una inflamación aguda. En los hombres, los síntomas pueden incluir picazón o irritación dentro del pene, ardor después de orinar o eyacular, y secreción del pene. En las mujeres, los síntomas pueden incluir picazón, ardor, enrojecimiento o dolor en los genitales, molestias al orinar, y secreción vaginal transparente, blanca, amarillenta o verdosa con olor desagradable.
La tricomoniasis también puede causar molestias durante las relaciones sexuales. Si no se trata, la infección puede durar meses o incluso años.
¿Cuáles son las complicaciones de la tricomoniasis?
La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de contraer o transmitir otras infecciones de transmisión sexual, como el VIH. Además, las mujeres embarazadas que tienen tricomoniasis tienen más probabilidades de tener partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.
¿Cómo se diagnostica y trata la tricomoniasis?
El diagnóstico de la tricomoniasis se realiza mediante un examen y pruebas de laboratorio. No es posible diagnosticarla únicamente en base a los síntomas. El proveedor de atención médica puede realizar un chequeo y realizar pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento de la tricomoniasis consiste en tomar medicamentos, como metronidazol o tinidazol, que se toman por vía oral. Estos medicamentos son seguros para las personas embarazadas. Es importante que todas las parejas sexuales sean tratadas al mismo tiempo para evitar reinfecciones.
Después del tratamiento, se recomienda hacerse una prueba de seguimiento aproximadamente tres meses después, incluso si la pareja sexual ha recibido tratamiento.
¿Cómo se puede prevenir la tricomoniasis?
La única forma segura de prevenir las ETS, incluida la tricomoniasis, es abstenerse de tener sexo vaginal, anal u oral. Sin embargo, si eres sexualmente activo, puedes tomar medidas para reducir el riesgo de contraer la tricomoniasis:
- Mantén una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja que haya sido evaluada y no tenga tricomoniasis.
- Utiliza condones de forma correcta cada vez que tengas relaciones sexuales.
- Habla abiertamente con tu proveedor de atención médica sobre el riesgo de ETS antes de tener relaciones sexuales con una nueva pareja.
Recuerda que la tricomoniasis es una ETS común y tratable. Si sospechas que puedes estar infectado/a, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. Tomar medidas preventivas y practicar el sexo seguro son fundamentales para proteger tu salud y la de tus parejas sexuales.