Mary Shelley fue una escritora británica reconocida por su obra más famosa, Frankenstein o El moderno Prometeo, considerada la primera historia de ciencia ficción. Nacida en 1797 y fallecida en 1851, Shelley vivió en una época en la que las mujeres enfrentaban muchas dificultades para ser reconocidas como autoras.
Infancia y primeros trabajos
Mary Shelley creció en un entorno marcado por la muerte, lo cual se refleja en su obra Frankenstein. A pesar de que esta novela es la más conocida, no fue su primera publicación. Su primer trabajo fue historia de un viaje de seis semanas, publicado en 181Este relato fue inspirado en su propia experiencia de huir junto a su pareja Percy Shelley y su media hermana.
Desde el principio, Mary Shelley tuvo que enfrentar críticas y dificultades debido a su condición de mujer. Muchos críticos cuestionaron su autoría y la acusaron de copiar el estilo de su padre. Incluso cuando se supo que ella era la autora de Frankenstein, su obra fue menospreciada por ser escrita por una mujer.
Aceptación y críticas
La primera edición de Frankenstein fue publicada de forma anónima, lo cual muestra lo escandaloso que resultaba que una mujer escribiera una historia tan impactante. Aunque la novela fue bien recibida en un principio, la autora se vio obligada a hacer modificaciones en ediciones posteriores para suavizar el contenido y evitar más críticas.
La falta de reconocimiento y el sexismo en la sociedad de la época llevaron a Mary Shelley a no reimprimir sus obras y a lidiar con comentarios negativos sobre su capacidad como escritora. A pesar de las dificultades, ella siguió escribiendo y buscando su propio camino en el entorno literario.
Vida personal y legado
La vida personal de Shelley estuvo marcada por las infidelidades de su esposo Percy Shelley, quien también era escritor y fue una fuente de inspiración para ella. A pesar de las dificultades, Mary Shelley se dedicó a la escritura y cuidó de su hijo luego del fallecimiento de su esposo.
La estabilidad financiera llegó a la vida de Shelley después de la muerte de su padre y de llegar a un acuerdo con su suegro. Aunque tuvo una vida más tranquila en sus últimos años, Mary Shelley falleció a los 53 años a causa de un tumor cerebral. Sin embargo, su legado literario perdura hasta hoy y su obra Frankenstein sigue siendo una de las más influyentes en la historia de la literatura.
Mary Shelley fue una escritora talentosa que enfrentó numerosas dificultades debido a su condición de mujer en una sociedad patriarcal. A pesar de las críticas y la falta de reconocimiento, su obra ha dejado una huella imborrable en la literatura. Mary Shelley es un ejemplo de perseverancia y talento, y su biografía nos muestra la importancia de luchar por nuestros sueños y superar las barreras impuestas por la sociedad.