La Resolución 886/15 es una normativa que busca prevenir los riesgos disergonómicos en el ámbito laboral. Estos riesgos se refieren a los problemas que surgen cuando la tarea, el diseño del puesto de trabajo o las herramientas utilizadas no se adaptan adecuadamente a las capacidades del trabajador, lo que puede generar incomodidad, estrés o lesiones.
Objetivo del Protocolo de Ergonomía
El objetivo principal del Protocolo de Ergonomía es garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores, así como mejorar la productividad en el trabajo. Para lograr esto, es fundamental llevar a cabo una estrategia de prevención que incluya la evaluación de riesgos, la adopción de medidas preventivas y correctivas, y la formación del personal.
Principales factores de riesgo disergonómico
Existen varios factores que pueden contribuir a la aparición de riesgos disergonómicos en el entorno laboral. Algunos de ellos son:
- Posturas inadecuadas o forzadas: posiciones poco naturales que implican torsiones, inclinaciones o movimientos repetitivos del cuerpo.
- Movimientos repetitivos: acciones reiterativas que involucran esfuerzos o movimientos rápidos de pequeños grupos musculares.
- Manejo manual de cargas: operaciones de manipulación de objetos pesados, como levantar, empujar, arrastrar o transportar.
- Posturas estáticas: permanecer en una posición sin movimiento significativo durante períodos prolongados, como el trabajo de oficina.
- Iluminación inapropiada: falta de luz adecuada que puede causar fatiga visual y problemas musculoesqueléticos.
- Otros factores: exposición a vibraciones, temperaturas inadecuadas o esfuerzos relevantes.
Prevención de riesgos disergonómicos
La prevención de riesgos disergonómicos se basa en tres pilares fundamentales:
Evaluación de riesgos disergonómicos
Es esencial realizar una evaluación detallada del entorno de trabajo para identificar posibles problemas disergonómicos. Esto implica analizar el diseño del puesto, las herramientas utilizadas y las tareas realizadas.
Medidas preventivas
Una vez identificados los factores de riesgo, se deben implementar medidas correctivas y preventivas para neutralizarlos y evitar su aparición. Algunas de estas medidas incluyen el rediseño del puesto de trabajo, el uso de herramientas ergonómicas, cambios en las rutinas de trabajo, pausas frecuentes y ajustes en la iluminación y temperatura.
Formación del personal
La formación es una herramienta poderosa en la prevención de riesgos disergonómicos. A través de cursos y talleres, los trabajadores pueden aprender a reconocer y evitar posturas dañinas, manejar adecuadamente las herramientas y adaptar su entorno de trabajo a sus necesidades.
Software Ergo/IBV: aliado en la prevención de riesgos disergonómicos
El software Ergo/IBV es una herramienta potente para la evaluación y prevención de riesgos disergonómicos. Este software unifica los principales métodos existentes, tutorial en la selección del método más adecuado para cada situación y cuenta con herramientas de apoyo al diseño y rediseño de puestos de trabajo. Además, genera informes rápidos y estandarizados, lo que agiliza los procesos y aumenta la productividad.
La Resolución 886/15 busca prevenir los riesgos disergonómicos en el ámbito laboral a través de la evaluación de riesgos, la adopción de medidas preventivas y la formación del personal. El software Ergo/IBV es una herramienta clave en este proceso, ya que facilita la evaluación y optimiza la prevención de riesgos disergonómicos.