Resolución 886/15: prevención de riesgos disergonómicos en el trabajo

La Resolución 886/15 es una normativa que busca prevenir los riesgos disergonómicos en el ámbito laboral. Estos riesgos se refieren a los problemas que surgen cuando la tarea, el diseño del puesto de trabajo o las herramientas utilizadas no se adaptan adecuadamente a las capacidades del trabajador, lo que puede generar incomodidad, estrés o lesiones.

Índice
  1. Objetivo del Protocolo de Ergonomía
  2. Principales factores de riesgo disergonómico
  3. Prevención de riesgos disergonómicos
    1. Evaluación de riesgos disergonómicos
    2. Medidas preventivas
    3. Formación del personal
  4. Software Ergo/IBV: aliado en la prevención de riesgos disergonómicos

Objetivo del Protocolo de Ergonomía

El objetivo principal del Protocolo de Ergonomía es garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores, así como mejorar la productividad en el trabajo. Para lograr esto, es fundamental llevar a cabo una estrategia de prevención que incluya la evaluación de riesgos, la adopción de medidas preventivas y correctivas, y la formación del personal.

Principales factores de riesgo disergonómico

Existen varios factores que pueden contribuir a la aparición de riesgos disergonómicos en el entorno laboral. Algunos de ellos son:

  • Posturas inadecuadas o forzadas: posiciones poco naturales que implican torsiones, inclinaciones o movimientos repetitivos del cuerpo.
  • Movimientos repetitivos: acciones reiterativas que involucran esfuerzos o movimientos rápidos de pequeños grupos musculares.
  • Manejo manual de cargas: operaciones de manipulación de objetos pesados, como levantar, empujar, arrastrar o transportar.
  • Posturas estáticas: permanecer en una posición sin movimiento significativo durante períodos prolongados, como el trabajo de oficina.
  • Iluminación inapropiada: falta de luz adecuada que puede causar fatiga visual y problemas musculoesqueléticos.
  • Otros factores: exposición a vibraciones, temperaturas inadecuadas o esfuerzos relevantes.

Prevención de riesgos disergonómicos

La prevención de riesgos disergonómicos se basa en tres pilares fundamentales:

Evaluación de riesgos disergonómicos

Es esencial realizar una evaluación detallada del entorno de trabajo para identificar posibles problemas disergonómicos. Esto implica analizar el diseño del puesto, las herramientas utilizadas y las tareas realizadas.

Medidas preventivas

Una vez identificados los factores de riesgo, se deben implementar medidas correctivas y preventivas para neutralizarlos y evitar su aparición. Algunas de estas medidas incluyen el rediseño del puesto de trabajo, el uso de herramientas ergonómicas, cambios en las rutinas de trabajo, pausas frecuentes y ajustes en la iluminación y temperatura.

resolucion 886 15 resumen - Cuáles son los principales factores de riesgo de la ergonomía

Formación del personal

La formación es una herramienta poderosa en la prevención de riesgos disergonómicos. A través de cursos y talleres, los trabajadores pueden aprender a reconocer y evitar posturas dañinas, manejar adecuadamente las herramientas y adaptar su entorno de trabajo a sus necesidades.

Software Ergo/IBV: aliado en la prevención de riesgos disergonómicos

El software Ergo/IBV es una herramienta potente para la evaluación y prevención de riesgos disergonómicos. Este software unifica los principales métodos existentes, tutorial en la selección del método más adecuado para cada situación y cuenta con herramientas de apoyo al diseño y rediseño de puestos de trabajo. Además, genera informes rápidos y estandarizados, lo que agiliza los procesos y aumenta la productividad.

La Resolución 886/15 busca prevenir los riesgos disergonómicos en el ámbito laboral a través de la evaluación de riesgos, la adopción de medidas preventivas y la formación del personal. El software Ergo/IBV es una herramienta clave en este proceso, ya que facilita la evaluación y optimiza la prevención de riesgos disergonómicos.

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