Domingo Faustino Sarmiento, nacido el 15 de febrero de 1811 en San Juan, Argentina, es considerado uno de los próceres más destacados del país. Su trabajo y propuestas en el ámbito educativo lo han llevado a ser reconocido como el padre de la educación en Argentina. Su labor se caracterizó por la creación de nuevas escuelas y la implementación de políticas orientadas a la igualdad, el acceso libre a la educación y la capacitación docente.
Sarmiento y la educación
Después de completar sus estudios primarios, Sarmiento emprendió una carrera autodidacta debido a la falta de recursos para continuar con estudios superiores. Se especializó en matemáticas, latín y teología. Comenzó a dar clases como maestro rural y al mismo tiempo participaba en la redacción del diario El Nacional. En 1839 fundó su primera institución educativa, el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa.
Sarmiento también incursionó en la política y en 1857 fue elegido senador y jefe del Departamento de Escuelas. En 1860, durante el mandato presidencial de Bartolomé Mitre, fue designado como gobernador de San Juan. Durante su gestión como gobernador, Sarmiento logró implementar una legislación que establecía la educación pública, gratuita y obligatoria, además de inaugurar nuevas escuelas en la provincia.
En 1868, Sarmiento fue elegido presidente de la Nación y ocupó el cargo hasta 187Durante su mandato, impulsó la Ley de Subvenciones, que destinaba fondos para la creación de nuevas escuelas en todo el territorio argentino. Bajo su presidencia, se fundaron 800 establecimientos educativos, de los cuales el 70% eran públicos. Esto permitió que la cantidad de estudiantes en los colegios aumentara de 30.000 a 1000.
Además de su trabajo en la educación, Sarmiento fundó en 1870 la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y la Biblioteca Nacional de Maestros, dos organismos destinados a la difusión, investigación y desarrollo académico.
El padre del aula
Sarmiento dedicó su vida a la expansión de la educación en Argentina y abogó por el acceso igualitario a la educación para todos. Consideraba que la escuela debía ser pública y laica, para que pudiera ser accesible a todos los ciudadanos. Para él, la escuela era el lugar donde se impulsaba el desarrollo social, ya que brindaba las mismas oportunidades a todos los alumnos en todo el país.
Además, Sarmiento promovió la formación de maestros a través de la capacitación en diversas áreas y creó institutos dedicados a esta tarea. Invitó a docentes de Estados Unidos para que participaran en estos institutos y brindaran nuevas herramientas a los educadores locales. También reconoció la importancia de la ciencia y la tecnología en el progreso de la sociedad, por lo que diseñó planes de estudio orientados a estas áreas.
Por último, Sarmiento también fue un defensor de la educación de las mujeres y estableció que tenían los mismos derechos que los hombres para acceder y cursar en las escuelas. Su legado ha servido de inspiración para otros países de la región, como Chile, Paraguay y Perú. Domingo Faustino Sarmiento es considerado el padre de la educación en Argentina gracias a su incansable labor en la expansión y mejora del sistema educativo del país.