Adolf Hitler fue el líder del partido nazi y el canciller de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Su gobierno, conocido como el Tercer Reich, fue un estado autoritario y unipartidista que gobernó Alemania desde 1933 hasta 194Hitler estableció un sistema de gobierno basado en el Principio del Führer, en el cual él era el líder supremo y su palabra era ley. Durante su gobierno, Hitler implementó políticas y acciones que llevaron a la persecución y genocidio de millones de personas, incluyendo judíos, gitanos, homosexuales y discapacitados.
El gobierno de la Alemania nazi
El gobierno de la Alemania nazi se basó en el Principio del Führer, que exigía la obediencia absoluta de todos los subordinados. Hitler tomó el cargo de canciller en enero de 1933, y poco después de su nombramiento, decretó nuevas elecciones. Durante este tiempo, el edificio del Reichstag fue incendiado por un comunista holandés, lo cual fue utilizado por los nazis como una excusa para restringir las libertades civiles y consolidar su poder.
Bajo el gobierno nazi, todas las organizaciones civiles fueron reemplazadas por líderes afiliados al partido nazi. El partido utilizó la propaganda para desarrollar un culto a la personalidad alrededor de Hitler y para retratar al gobierno como eficiente y dedicado. Hitler gobernó de manera autocrática, tomando todas las decisiones importantes y exigiendo la obediencia de sus subordinados. Aunque existían altos funcionarios que informaban a Hitler y setutorialn sus políticas, tenían cierta autonomía para tomar decisiones.
La estructura del gobierno nazi
El gobierno nazi contaba con un gabinete liderado por Hitler, así como con diferentes oficinas y ministerios del Reich. Hermann Göring, comandante de la Luftwaffe, y Heinrich Himmler, líder de las SS, eran dos de los hombres más poderosos del gobierno, después de Hitler. Joseph Goebbels era el encargado de la propaganda, mientras que Alfred Rosenberg se encargaba de los territorios ocupados del Este.
El poder legislativo y judicial en la Alemania nazi era controlado por el gobierno. El Reichstag, el parlamento alemán, quedó obsoleto y solo se utilizaba para mítines y discursos del partido nazi. El poder judicial fue modificado para adaptarse a las políticas y objetivos del gobierno nazi. Se estableció el Tribunal del Pueblo, que juzgaba casos de importancia política y estaba controlado por el partido nazi.
Organizaciones y estructuras militares
El gobierno nazi contaba con varias organizaciones paramilitares, como las Sturmabteilung (SA) y las Schutzstaffel (SS), que servían como cuerpos de protección y seguridad del partido nazi. Además, existían diferentes organizaciones de servicios, como las Juventudes Hitlerianas, encargadas de la formación de la juventud alemana.
En cuanto a las fuerzas militares, el gobierno nazi contaba con la Wehrmacht, el ejército alemán, la Kriegsmarine, la armada, y la Luftwaffe, la fuerza aérea. También existía la Gestapo, la policía secreta encargada de investigar casos de terrorismo y traición contra el Estado.
El gobierno de Adolf Hitler en la Alemania nazi fue un régimen autoritario y unipartidista que gobernó el país durante la Segunda Guerra Mundial. Hitler estableció un sistema de gobierno basado en el Principio del Führer, en el cual él era el líder supremo y su palabra era ley. Durante su gobierno, implementó políticas y acciones que llevaron a la persecución y genocidio de millones de personas. Su gobierno contaba con un gabinete, diferentes oficinas y ministerios del Reich, así como con organizaciones paramilitares y estructuras militares. El poder legislativo y judicial estaban controlados por el gobierno nazi. El gobierno de Adolf Hitler en la Alemania nazi fue uno de los regímenes más opresivos y violentos de la historia.