La cultura inca es una de las más maravillosos y enigmáticas de la historia de América del sur. Originaria de Cusco, también conocido como el ombligo del entorno, los incas construyeron un gran imperio que se extendió por gran parte de la región, abarcando territorios en Bolivia, Chile, Ecuador y Colombia. Durante su apogeo, desde el año 1438 hasta 1535, los incas desarrollaron una civilización avanzada que dejó un legado cultural perdurable.
Política y sociedad: Los 13 incas
La cultura inca tenía un sistema político y administrativo muy bien organizado. Estaba liderada por 13 incas, quienes gobernaban un pueblo dividido en clases sociales. Estos incas tenían un poder dual, dividido en dos dinastías: Hanan Cusco, que se enfocaba en asuntos militares, y Hurin Cusco, que tenía más influencia religiosa. Los gobernantes eran considerados divinos, con títulos como señor inca o sapa inca.
A lo largo de su historia, los incas tuvieron diferentes líderes. En la fase local del imperio, conocida como Curacazgo, los incas Manco Cápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca, Yahuar Huáca y Hiracocha Inca gobernaron. En la fase de expansión, conocida como Tahuantinsuyo, los líderes fueron Pachacútec, Túpac Yupanqui, Huayna Cápac, Huáscar y Atahualpa.
Religión: Una cultura politeísta
La cultura inca era politeísta y adoraba a varios dioses. Entre los principales dioses incas se encontraban Viracocha, el dios ordenador; Inti, el dios del Sol; Pachamama, la madre tierra; Apus, los espíritus de los cerros; Cochamama, la diosa del mar; y Pachacámac, el dios de los terremotos. Estos dioses eran venerados y se les rendía culto en templos y lugares sagrados.
Economía: El trueque y la agricultura
La economía de los incas se basaba en el trueque, es decir, el intercambio de bienes. No utilizaban monedas, sino que intercambiaban una cosa por otra. Además, los incas eran expertos en agricultura y cultivaban una gran variedad de alimentos, como el maíz, la papa, el algodón y la coca. La agricultura era su actividad principal y les permitía sostener a su población y mantener su imperio.
Arquitectura: El poder espiritual de las piedras
Una de las características más impresionantes de la cultura inca es su arquitectura. Los incas creían que las piedras tenían un poder espiritual, por lo que las adoraban y las utilizaban en sus construcciones. Sus técnicas de construcción eran autóctonas y los grandes bloques de piedra se enlazaban entre sí sin el uso de ningún tipo de amalgama.
Algunos ejemplos destacados de la arquitectura inca son la piedra de los 12 ángulos, Sacsayhuamán, Koricancha, Machu Picchu y Pisac. Estas construcciones representan el poderío y la habilidad de los incas para trabajar con la piedra y crear estructuras duraderas y hermosas.
El desarrollo cultural de los incas dejó un legado arquitectónico e histórico impresionante. Cada rincón de Cusco, su capital, representa las costumbres, tradiciones y prácticas de sus antepasados que aún se mantienen vigentes.
La cultura inca fue una civilización milenaria que alcanzó un alto grado de desarrollo en diferentes aspectos. Su sistema político, su religión, su economía y su arquitectura son muestra del ingenio y la sabiduría de esta cultura. A través de su legado, podemos aprender y apreciar la grandeza de los incas y su contribución a la historia de América del sur.