Francisco Pizarro, un hombre iletrado y sin herencia, decidió buscar honra y riquezas en el Nuevo Mundo. Su objetivo principal era el Imperio inca, uno de los más grandes y poderosos de la época. Con solo 168 hombres, Pizarro logró reducir a todo un imperio y entregar Perú a la Corona española. Aunque su hazaña fue impresionante, Pizarro siempre ha estado a la sombra de Hernán Cortés. Sin embargo, es importante destacar que Pizarro proporcionó a la Corona más oro y plata que Cortés. A continuación, exploraremos cómo Pizarro derrotó a los incas y se convirtió en uno de los hombres más ricos de su tiempo.
El Imperio inca y su caída
El Imperio inca, que abarcaba los actuales Perú, Ecuador, Bolivia y Chile, era gobernado por el emperador Atahualpa Cápac cuando Pizarro llegó a Cajamarca en 153Sin embargo, el imperio estaba debilitado por una guerra civil entre Atahualpa y su hermano Huáscar. Esta lucha fratricida facilitó la conquista de los españoles, ya que si Pizarro hubiera esperado más tiempo, Atahualpa podría haber reunificado el imperio.
Además de la guerra civil, otros factores favorecieron la conquista española. Las enfermedades como la viruela, traída por los propios españoles, diezmaron a la población inca y acabaron con la vida del emperador Huayna Cápac. También hubo desafección por parte de grupos étnicos sometidos por los incas, que vieron la llegada de los españoles como una oportunidad para recuperar su autonomía.
No obstante, más allá de las pandemias y la rebelión de los enemigos del imperio, las diferencias técnicas, tácticas y psicológicas entre los españoles y los incas eran abismales. La superioridad militar de los españoles, con su artillería y caballería, hizo que el destino del imperio estuviera sellado desde el momento en que los españoles desembarcaron en las costas.
La conquista de Perú
Francisco Pizarro fue nombrado gobernador de las nuevas posesiones por Carlos V y se dirigió a Cajamarca, donde esperaba Atahualpa con su ejército de más de 30.000 soldados. Sin embargo, el inca cometió un error al permitir que Pizarro y sus hombres entraran en la ciudad y tomaran posiciones estratégicas.
El 15 de noviembre de 1532, Pizarro envió un mensajero para solicitar una entrevista con Atahualpa en Cajamarca, a lo que el inca accedió sorprendentemente. Durante la reunión, los españoles sorprendieron al hijo del Sol con el sonido de la artillería, los caballos y los aceros toledanos. Esto causó pánico entre los incas y hubo una estampida en la que murieron muchos de ellos.
Después de capturar a Atahualpa, Pizarro lo mantuvo prisionero y acuchilló a los porteadores de su carroza. A pesar de los esfuerzos del inca por apaciguar a sus captores, fue ejecutado por garrote vil en julio de 153Pizarro se casó con la hermana de Atahualpa, Quispe Sisa, y tuvieron dos hijos.
Las disputas entre los conquistadores españoles
Desde el principio de la conquista, Pizarro asumió el liderazgo militar y relegó a un segundo plano a su socio Diego de Almagro. Además, los hermanos de Pizarro, premiados con prebendas, aumentaron los agravios entre los conquistadores. Tras la batalla de las Salinas, los seguidores de Almagro fueron ejecutados por los pizarristas. Esto desencadenó una guerra entre los españoles, con el hijo de Almagro intentando vengar la muerte de su padre y acabar con Pizarro.
Finalmente, el 26 de junio de 1541, un grupo de seguidores de Almagro asesinó a Pizarro en su domicilio. Sin embargo, la guerra entre españoles no empañó el fabuloso botín de oro y plata que Pizarro obtuvo durante la conquista de Perú.
Francisco Pizarro logró una hazaña impresionante al reducir a todo un imperio con apenas 168 hombres. Su conquista de Perú proporcionó a la Corona española una gran cantidad de oro y plata. Aunque siempre ha estado a la sombra de Hernán Cortés, es importante reconocer la importancia de Pizarro en la historia de la conquista de América. Su historia nos muestra cómo un hombre sin educación ni fortuna logró alcanzar la gloria y la riqueza en el Nuevo Mundo.
Fuentes:
- Francisco Pizarro: una nueva visión de la conquista del Perú, Esteban Mira Caballos.