Las ciencias sociales enfrentan diversos desafíos en la actualidad que afectan su posición y relevancia en el ámbito académico y en la sociedad en general. Estos desafíos van desde la imposición de criterios provenientes de las ciencias exactas hasta la subordinación frente a otras disciplinas. En este artículo, exploraremos los principales problemas que enfrentan las ciencias sociales y la importancia de abordarlos para comprender y analizar adecuadamente la realidad sociocultural.
El problema de la cosificación de la realidad sociocultural
Uno de los desafíos más importantes que enfrentan las ciencias sociales es la imposición de criterios y requisitos provenientes de las ciencias exactas. Esto ha llevado a una cosificación de la realidad sociocultural, es decir, a tratarla como un objeto de estudio meramente objetivo y cuantificable. Como resultado, se pierde la reflexión sobre lo social y humano, que requiere un enfoque científico diferente al de las ciencias naturales y exactas.
Es necesario reconocer que la realidad sociocultural es compleja y se rige por dinámicas y procesos que van más allá de la objetividad y la cuantificación. Las ciencias sociales deben recuperar su capacidad de reflexionar sobre estos aspectos y ofrecer perspectivas más amplias y comprensivas de la realidad social.
Otro desafío importante que enfrentan las ciencias sociales es lo que se conoce como el triángulo de las bermudas. Esta zona está conformada por la burocracia y los puestos de control administrativo, la hegemonización del enfoque científico natural y el modelo gerencial de la universidad. En esta zona, las ciencias sociales y humanas tienden a desaparecer y a ser subordinadas a otras disciplinas.
La burocracia y los puestos de control administrativo imponen criterios y requisitos que no siempre son adecuados para las ciencias sociales, lo que limita su capacidad de investigación y análisis. Por otro lado, la hegemonización del enfoque científico natural impone una visión reduccionista de la realidad, dejando de lado aspectos fundamentales de lo social y humano. Finalmente, el modelo gerencial de la universidad privilegia la eficiencia y la productividad por encima de la calidad y la relevancia de la investigación en ciencias sociales.
Es necesario replantear estos aspectos y promover la autonomía y la relevancia de las ciencias sociales en el ámbito académico y en la sociedad en general.
Para enfrentar los desafíos actuales, es fundamental fomentar la interdisciplina en las ciencias sociales. La realidad sociocultural es compleja y requiere una mirada integral que trascienda las fronteras disciplinarias. Trabajar con personas que poseen diferentes puntos de vista y enfoques permite enriquecer el análisis y comprender mejor la complejidad de los fenómenos sociales.
La formación académica debe promover la interdisciplina y ofrecer espacios de trabajo en equipo donde se puedan compartir conocimientos y enfoques diversos. Esto permitirá superar la dependencia de las ciencias sociales frente a otras disciplinas y contribuirá a generar conocimiento más completo y relevante.
En el ámbito de la investigación, es necesario abordar el estudio de acontecimientos y fenómenos que no se pueden clasificar de manera definitiva en el pasado. Estos fenómenos constituyen un tejido social vivo, que se transforma y adquiere diferentes rostros e identidades a lo largo del tiempo.
Un ejemplo de esto es el concepto de imperio del traumatismo, que hace referencia al estrés post traumático y cómo afecta a las personas que han sufrido traumas. Este fenómeno implica una complejidad emocional y subjetiva que no puede reducirse a categorías estáticas. Es necesario abordar estos fenómenos desde una perspectiva que reconozca su dinamismo y su influencia en las subjetividades.
La investigación del tejido social vivo requiere un enfoque multidimensional y flexible que permita comprender la complejidad de los fenómenos sociales y su impacto en la vida de las personas.
Las ciencias sociales desempeñan un papel crucial en la comprensión y análisis de la sociedad actual. Su capacidad para abordar la complejidad de los fenómenos sociales y su compromiso con la reflexión crítica hacen que sean fundamentales para el desarrollo de políticas públicas, la toma de decisiones y la generación de conocimiento relevante.
Las ciencias sociales nos permiten entender las dinámicas sociales, los procesos de cambio y las desigualdades existentes en nuestra sociedad. Además, nos ofrecen herramientas para analizar y cuestionar las estructuras de poder y las injusticias sociales.
El desafío de las ciencias sociales radica en superar la imposición de criterios y requisitos provenientes de otras disciplinas, promover la interdisciplina, abordar la complejidad de los fenómenos sociales y generar conocimiento relevante para comprender y transformar nuestra sociedad. Es fundamental reconocer la importancia de las ciencias sociales y garantizar su autonomía y relevancia en el ámbito académico y en la sociedad en general.