Ciberacoso: qué es, tipos y cómo actuar

El ciberacoso es una forma de acoso que ocurre en dispositivos digitales como teléfonos celulares, computadoras y tabletas. Se lleva a cabo a través de mensajes de texto, aplicaciones y redes sociales, donde las personas pueden enviar, publicar o compartir contenido negativo, perjudicial o cruel sobre otra persona. Esto puede incluir la difusión de información personal o privada para humillar o avergonzar a la víctima. En algunos casos, el ciberacoso puede ser considerado un delito.

Índice
  1. Lugares comunes donde ocurre el ciberacoso
  2. Leyes y sanciones
  3. Frecuencia del ciberacoso
  4. Tipos de ciberacoso
    1. Hostigamiento:
    2. Acecho o stalking:
    3. Difusión no consentida de imágenes íntimas:
    4. Fraping:
    5. Perfiles falsos:
    6. Exclusión y cancelación:
    7. Filtración de información:
  5. Cómo actuar ante el ciberacoso

Lugares comunes donde ocurre el ciberacoso

  • Redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y TikTok
  • Mensajes de texto y aplicaciones de mensajería en dispositivos móviles y tabletas
  • Mensajería instantánea, mensajes directos y chats en Internet
  • Foros en Internet, salas de chat y tableros de mensajes como Reddit
  • Email
  • Comunidades de juegos en línea

El ciberacoso puede tener repercusiones duraderas debido a la naturaleza permanente y pública del contenido en línea. Las personas y las instituciones pueden acceder a este contenido en cualquier momento, lo que puede afectar la reputación en línea de las personas involucradas, tanto de la víctima como de los acosadores. Además, el ciberacoso puede ser persistente, ya que los dispositivos digitales permiten la comunicación las 24 horas del día. También puede ser difícil de detectar, ya que los maestros y los padres pueden no estar al tanto de lo que está sucediendo en línea.

que es el ciberacoso resumen - Cuáles son los 7 tipos de ciberacoso

Leyes y sanciones

La mayoría de los estados cuentan con leyes que obligan a las escuelas a responder ante el acoso, y muchos de ellos también incluyen disposiciones específicas sobre el ciberacoso. Las escuelas deben tomar medidas según lo exige la ley o las normas escolares para disciplinar a los acosadores y proteger a las víctimas. Además, algunos estados tienen disposiciones que abordan el acoso si afecta el rendimiento escolar. Es importante conocer las leyes y políticas de cada estado para comprender cómo se aborda el ciberacoso.

Frecuencia del ciberacoso

Según datos recopilados por el gobierno federal, alrededor del 16% de los alumnos de entre 9 y 12 años han sufrido acoso en línea. Además, alrededor del 19% de los alumnos de escuelas secundarias han experimentado situaciones de acoso electrónico en los últimos 12 meses. Estas cifras demuestran la frecuencia y la importancia de abordar el problema del ciberacoso.

Tipos de ciberacoso

Existen diferentes tipos de ciberacoso que pueden afectar a las víctimas de diversas maneras. Algunos de los más comunes incluyen:

Hostigamiento:

Consiste en el envío repetido de mensajes ofensivos o despectivos hacia una persona. Esto puede incluir insultos, apodos, rumores o mensajes negativos a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería o correo electrónico. También puede haber grupos de hostigadores que se coordinan para enviar múltiples mensajes a una misma víctima.

Acecho o stalking:

Se refiere a un comportamiento obsesivo en el que una persona, ya sea desconocida o no, monitorea la actividad de otra persona a través de redes sociales, mensajes o llamadas. El objetivo es generar miedo o aprensión en la víctima.

Difusión no consentida de imágenes íntimas:

Este tipo de ciberacoso ocurre cuando se comparten imágenes íntimas de una persona sin su consentimiento. Esto puede incluir la difusión pública de estas imágenes o enviarlas a contactos cercanos de la víctima. En algunos casos, el acosador puede usar estas imágenes para extorsionar a la víctima.

Fraping:

Se refiere a cuando un tercero accede a las cuentas de redes sociales de una persona y publica comentarios o mensajes agresivos en su nombre. Esto afecta la identidad digital y la reputación del usuario, ya que los comentarios parecen ser opiniones reales de la víctima.

Perfiles falsos:

Este tipo de ciberacoso implica hacerse pasar por otra persona utilizando su imagen y nombre para crear perfiles falsos y acosar o hostigar a la víctima. El anonimato es un factor clave en este tipo de acoso.

Exclusión y cancelación:

La exclusión consiste en no permitir que una persona participe en actividades en línea, como grupos de chat o juegos, mientras que la cancelación implica dejar de seguir o consumir el contenido de una persona en respuesta a sus acciones o comentarios. Ambas formas pueden afectar la autoestima y la reputación de la víctima.

Filtración de información:

Este tipo de ciberacoso ocurre cuando se publica o comparte información personal y sensible de una persona sin su consentimiento. Esto puede incluir documentos, fotos, audios o videos privados. La filtración de información puede afectar la reputación y las relaciones de la víctima, así como su bienestar emocional y psicológico.

Cómo actuar ante el ciberacoso

Es importante que los adultos estén atentos a las señales de que un niño o adolescente puede estar sufriendo ciberacoso, como cambios repentinos en su comportamiento o actitud, pérdida de interés en actividades que solían disfrutar o evitar el uso de redes sociales. Es fundamental crear un ambiente de confianza para que los jóvenes se sientan cómodos compartiendo sus experiencias y buscar ayuda cuando sea necesario.

Además, es esencial que las personas sean conscientes de lo que comparten en línea y con quién lo comparten. Hay que recordar que lo que se publica en Internet puede ser permanente y difícil de eliminar por completo.

El ciberacoso es una forma de acoso que ocurre en dispositivos digitales. Puede tener consecuencias duraderas y afectar la reputación y el bienestar de las personas involucradas. Es importante conocer los diferentes tipos de ciberacoso y tomar medidas para prevenirlo y abordarlo adecuadamente.

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