El sacramento del bautismo es una ordenanza sagrada que forma parte del Evangelio de Jesucristo. Según la enseñanza del Salvador, es necesario ser bautizados y recibir el don del Espíritu Santo para poder entrar en el reino de Dios (Juan 3:5).
El significado del bautismo
El bautismo es realizado por una persona digna que posea el sacerdocio y simboliza la sepultura del pecador y el renacimiento espiritual de la persona. Al ser sumergidos en el agua, dejamos atrás nuestra antigua vida y comenzamos una vida nueva como discípulos de Jesucristo (Romanos 6:4).
Además del simbolismo, el bautismo también implica un convenio sagrado entre la persona y Dios. Al ser bautizados, hacemos convenio de guardar los mandamientos, servir a Dios y a Sus hijos, y tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo. A cambio, Él promete perdonar nuestros pecados y derramar Su Espíritu sobre nosotros (Mosíah 18:10).
Es importante destacar que el Salvador mismo fue bautizado, a pesar de ser sin pecado. Él lo hizo como ejemplo para nosotros y para cumplir con toda justicia (Mateo 3:13-17; 2 Nefi 31:5-9). Por lo tanto, al ser bautizados, estamos siguiendo el ejemplo de Jesucristo.
La importancia de la autoridad del sacerdocio
El sacramento del bautismo debe ser realizado por una persona que tenga la autoridad del sacerdocio. Esta autoridad es otorgada por Dios y permite que la ordenanza tenga validez. Sin esta autoridad, el bautismo no tendría ningún efecto espiritual.
Es por esto que es esencial que el bautismo sea realizado por alguien que haya sido llamado por Dios y tenga la autoridad de Jesucristo para hacerlo (D. y C. 20:73-74). Esta autoridad se encuentra en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que ha sido restaurada en estos últimos días.
Consultas habituales sobre el bautismo
- ¿A qué edad se puede ser bautizado?
- ¿Qué sucede si alguien no es bautizado en esta vida?
- ¿Es necesario ser bautizado para ser salvo?
No hay una edad específica para ser bautizado. Sin embargo, se recomienda esperar hasta los ocho años, ya que se considera que los niños alcanzan la edad de responsabilidad moral a esta edad.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que aquellos que no tienen la oportunidad de ser bautizados en esta vida tendrán la oportunidad de recibir esta ordenanza en el entorno espiritual.
Según la enseñanza del Salvador, es necesario ser bautizado y recibir el don del Espíritu Santo para poder entrar en el reino de Dios. Sin embargo, la misericordia de Dios se extiende a todas las personas, y Él juzgará a cada individuo según sus circunstancias y su corazón.
El sacramento del bautismo es una ordenanza sagrada que simboliza el renacimiento espiritual y el convenio sagrado entre la persona y Dios. Es necesario ser bautizados por alguien que tenga la autoridad del sacerdocio para que la ordenanza sea válida. Al ser bautizados, seguimos el ejemplo de Jesucristo y nos comprometemos a guardar Sus mandamientos. El bautismo es un paso esencial en el camino hacia la vida eterna.