La historia de la Torre de Babel se encuentra en el Antiguo Testamento, específicamente en el libro de Génesis. Según el relato bíblico, en aquel tiempo, la humanidad hablaba una misma lengua y decidió establecerse en la región de Mesopotamia, donde construyeron la ciudad de Babel y comenzaron a erigir una gran torre con la intención de llegar hasta el cielo.
Al percatarse de este acto, Dios descendió a la ciudad y se dio cuenta de que, mientras los humanos hablasen el mismo idioma, serían capaces de lograr cualquier cosa que se propusieran. Para evitar esto, decidió confundir las lenguas de los hombres, haciendo que cada uno se expresara en un idioma diferente. Ante la falta de comprensión, las obras de la Torre se detuvieron y las personas se dispersaron por toda la Tierra.
La Construcción de la Torre de Babel
Aunque el texto bíblico no describe en detalle la forma de la Torre, menciona que se utilizó ladrillo y alquitrán en su construcción, lo cual confirma su relación con la arquitectura mesopotámica. El término utilizado en el Génesis para referirse a la Torre es migdol, que se corresponde con la palabra acadia ziggurratu(m). Los zigurats eran templos mesopotámicos formados por terrazas superpuestas, con un santuario en la parte superior.
Es importante destacar que los israelitas tenían conocimiento de los zigurats debido a su exilio en Babilonia, donde habían sido testigos del templo babilónico de siete terrazas construido por Nabucodonosor II. Para los judíos, esta gran construcción representaba un desafío a Yahveh, y la diversidad de lenguas habladas en Babilonia era considerada como un castigo divino.
En el ámbito cristiano, se considera que la expiación por la construcción de la Torre de Babel se dio en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles y les otorgó el don de lenguas, permitiéndoles difundir el mensaje de Cristo a todos los pueblos. De esta manera, los dos episodios, la construcción de la Torre y el don de lenguas en Pentecostés, pueden ser vistos como contrapuestos en el arte medieval.
Representaciones Artísticas de la Torre de Babel
En las representaciones artísticas de la Torre de Babel, esta suele ser mostrada como un edificio aislado, que se convierte en la metonimia de toda la ciudad. Aunque en el texto bíblico no se especifica su forma, en el arte medieval se le daba una apariencia similar a las construcciones militares occidentales de la época.
En algunas representaciones, la Torre puede tener diferentes niveles que disminuyen en tamaño hacia arriba, o contar con rampas exteriores que rodean la torre, siguiendo el estilo de los zigurats orientales. Esta última representación ganó popularidad en el siglo XIV y se utilizó hasta el siglo XVII.
En muchas imágenes de la Torre de Babel, se incluyen figuras de constructores, canteros y artesanos, que muestran las herramientas y técnicas utilizadas en la construcción medieval. La diversidad de lenguas se representa a través de la diversidad racial de los constructores o de su gestualidad. Algunos pueden señalar su boca, indicando que ya no pueden comunicarse.
En ocasiones, también se incluyen figuras de Dios, ángeles y demonios participando en la destrucción de la Torre. A partir del siglo XIV, se agregó un nuevo grupo de hombres que parecen discutir sobre las obras. Entre ellos destaca un personaje más prominente, vestido lujosamente y sosteniendo una vara o cayado, que se identifica como Nemrod, el legendario monarca mesopotámico que se cree dirigió la construcción de la Torre de Babel.
La historia de la Torre de Babel es un relato bíblico que explica la diversidad de lenguas y culturas en el entorno. A través de la construcción de la Torre y la confusión de las lenguas, se muestra cómo Dios intervino en el plan de los hombres y dispersó a la humanidad por toda la Tierra.
En el arte medieval, la Torre de Babel fue representada de diversas formas, aunque generalmente se alejaba de la apariencia de los zigurats mesopotámicos mencionados en el texto bíblico. Estas representaciones artísticas no solo mostraban la construcción de la Torre, sino también las técnicas y herramientas utilizadas por los constructores medievales.
La Torre de Babel es un símbolo de la diversidad lingüística y cultural en el entorno, y su historia ha sido representada a lo largo de la historia del arte como una advertencia sobre los límites de la ambición humana y la importancia de la comunicación y el entendimiento mutuo.